Ella estaba tan lejos.
Poema publicado el 30 de Septiembre de 2011
Ella estaba tan lejos, que se sentía su sombra
Se alejaba de a poco, acercaba distancias.
Ella era una dama, como tantas que he visto
De esas que esquivan miradas
Que revolean el pelo.
El café hizo lo suyo
Se desvelaron misterios
Fantasmas blancos vivientes
Bailaron dulces, contentos.
Se avecinaba una fiesta
De labios rojos tremendos
Diez dedos flacos extensos,
Morían por tus dos pechos.
Tu boca entera se calla
Mientras que tus pensamientos
Hablan de cierta manera
Como mil lenguas de fuego.
Fuego que quema la sangre
Fuego que quita el aliento
No hay en el mundo hechicero
Ni chaman, ni mensajero.
Que acorte estas distancias
Que lo relate de nuevo.
Para entender esta historia
No hay que poner el cerebro
Solo sentir despacito
Que en amores muy grandes
Hasta el cielo es chiquito
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Poema publicado el 30 de Septiembre de 2011
Ella estaba tan lejos, que se sentía su sombra
Se alejaba de a poco, acercaba distancias.
Ella era una dama, como tantas que he visto
De esas que esquivan miradas
Que revolean el pelo.
El café hizo lo suyo
Se desvelaron misterios
Fantasmas blancos vivientes
Bailaron dulces, contentos.
Se avecinaba una fiesta
De labios rojos tremendos
Diez dedos flacos extensos,
Morían por tus dos pechos.
Tu boca entera se calla
Mientras que tus pensamientos
Hablan de cierta manera
Como mil lenguas de fuego.
Fuego que quema la sangre
Fuego que quita el aliento
No hay en el mundo hechicero
Ni chaman, ni mensajero.
Que acorte estas distancias
Que lo relate de nuevo.
Para entender esta historia
No hay que poner el cerebro
Solo sentir despacito
Que en amores muy grandes
Hasta el cielo es chiquito
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