La playa mananera
Poema publicado el 18 de Octubre de 2010
La noche anticipada,
La luna que hace su teatro de luz sobre el mar,
Las sombras que se borran,
Dejando el día a ser conquistado por la noche,
El silencio profundo,
Que deja uno a ser víctima de sus pensamientos,
Donde lo que tocas se enciende,
En mundo de sonido,
Con un pensamiento afilado,
Viendo recuerdos en este cielo infinito,
Caminando sin rumbo,
Dejando que el viento escoja un destino,
Observando los arboles que se recargan,
Pareciendo platicar los desprecios que han oído en la luz del día,
La rama quebrada que se atraviesa en su camino,
El cuerpo tieso,
El alma demorada,
La mente una pausa inmovible,
Por de donde voy y de donde vengo?
Dirán tus sentimientos,
Por aquí no estoy,
Mis pensamientos en otra parte,
Mis ojos vacios,
El alma un mar de incertidumbre,
El cuerpo un pisaron cubierto de letras
El mar que nace,
Mostrando su carácter en las olas que azotan,
El agua que coquetea con el zapato,
Dejando que se sienta la sal sobre la mejilla,
La brisa acalorada que traspasa el cuerpo,
El parpadeo del ojo hinchado,
La lágrima rencorosa que titubea en el ojo,
El mar disonando,
La música que se derrama del mar al aire libre,
Por salada mi cuenta ya quedo,
Pidiéndole clemencia al cielo divino,
Por ahí te lo deje niña,
El alma y los ojos regalados,
Donde uno pensáis y que será ahora?
Si no un numero en tu libreta de amores perdidos y gentes olvidadas,
Qué será?
Será que tengo muchos cielos por volar,
Muchas lágrimas por llorar,
Será que no soy nativo a esta religión llamado amor,
Que crea misterio emoción y sorpresa,
Por siempre te veré igual cielo,
Con los ojos agrandados,
En pensar de aquellos sueños,
Que hacemos desde la cuna hasta la tumba,
Conservando aquella virtud llamada esperanza,
Aunque por las ruinas del corazón se perderá
En esta noche vibrante que termina con premura,
Por Levántate y anda diría el divino,
Por tengo muchos cielos por volar.
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Poema publicado el 18 de Octubre de 2010
La noche anticipada,
La luna que hace su teatro de luz sobre el mar,
Las sombras que se borran,
Dejando el día a ser conquistado por la noche,
El silencio profundo,
Que deja uno a ser víctima de sus pensamientos,
Donde lo que tocas se enciende,
En mundo de sonido,
Con un pensamiento afilado,
Viendo recuerdos en este cielo infinito,
Caminando sin rumbo,
Dejando que el viento escoja un destino,
Observando los arboles que se recargan,
Pareciendo platicar los desprecios que han oído en la luz del día,
La rama quebrada que se atraviesa en su camino,
El cuerpo tieso,
El alma demorada,
La mente una pausa inmovible,
Por de donde voy y de donde vengo?
Dirán tus sentimientos,
Por aquí no estoy,
Mis pensamientos en otra parte,
Mis ojos vacios,
El alma un mar de incertidumbre,
El cuerpo un pisaron cubierto de letras
El mar que nace,
Mostrando su carácter en las olas que azotan,
El agua que coquetea con el zapato,
Dejando que se sienta la sal sobre la mejilla,
La brisa acalorada que traspasa el cuerpo,
El parpadeo del ojo hinchado,
La lágrima rencorosa que titubea en el ojo,
El mar disonando,
La música que se derrama del mar al aire libre,
Por salada mi cuenta ya quedo,
Pidiéndole clemencia al cielo divino,
Por ahí te lo deje niña,
El alma y los ojos regalados,
Donde uno pensáis y que será ahora?
Si no un numero en tu libreta de amores perdidos y gentes olvidadas,
Qué será?
Será que tengo muchos cielos por volar,
Muchas lágrimas por llorar,
Será que no soy nativo a esta religión llamado amor,
Que crea misterio emoción y sorpresa,
Por siempre te veré igual cielo,
Con los ojos agrandados,
En pensar de aquellos sueños,
Que hacemos desde la cuna hasta la tumba,
Conservando aquella virtud llamada esperanza,
Aunque por las ruinas del corazón se perderá
En esta noche vibrante que termina con premura,
Por Levántate y anda diría el divino,
Por tengo muchos cielos por volar.
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