Desvalimiento del hombre
Poema publicado el 27 de Diciembre de 2011
La casa es más casa contigo,
ahora que te has ido te lo digo.
Perdóname si no supe teberte,
me encuentro desvalido
sin tu presencia alada
en cada cosa y sitio:
pon aquí las sartenes,
pon allí los cuchillos,
desháceme la cama,
compóneme un teatrillo...
Equivoco las fechas,
trastrueco los caminos,
antes crecía,
ya ni siquiera vivo.
O vuelves o no sé
qué hacer conmigo,
cuando todos son lunes
sin pasar por domingos.
Dejé de ser
el que era a tu abrigo:
un cantautor
de oficio y beneficio;
tú eras mi cítara,
yo soñaba al unísono.
¿Qué pasó? No lo sé.
Mi no saber se llama olvido.
Los dos éramos uno
sin la necesidad de complementos ínfimos.
Vuelve, mi amor, pues somos dos
y cada cual el mismo.
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Poema publicado el 27 de Diciembre de 2011
La casa es más casa contigo,
ahora que te has ido te lo digo.
Perdóname si no supe teberte,
me encuentro desvalido
sin tu presencia alada
en cada cosa y sitio:
pon aquí las sartenes,
pon allí los cuchillos,
desháceme la cama,
compóneme un teatrillo...
Equivoco las fechas,
trastrueco los caminos,
antes crecía,
ya ni siquiera vivo.
O vuelves o no sé
qué hacer conmigo,
cuando todos son lunes
sin pasar por domingos.
Dejé de ser
el que era a tu abrigo:
un cantautor
de oficio y beneficio;
tú eras mi cítara,
yo soñaba al unísono.
¿Qué pasó? No lo sé.
Mi no saber se llama olvido.
Los dos éramos uno
sin la necesidad de complementos ínfimos.
Vuelve, mi amor, pues somos dos
y cada cual el mismo.
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