Solo para ti letizia
Poema publicado el 14 de Marzo de 2018
A la grupa de un jamelgo viejo se clavo traidor un negro infortunio.
Penco de noche Bruna,
el perfume de un ardiente candil no imprentaba de esplendor las estrellas.
Universo soterrado quise morir en un amanecer a lenteciendo el crepúsculo.
Más lozana de tu rosa roja recibí el aroma de la primavera.
Hechicera de vida, tu pupila fue para mí,
violetas alzadas para mi iris verde poza.
Sapo en mi propia ponzoña.
Soy lagrimas de roció que sangran en un invierno baldío.
Mira que fuiste brujita buena,
que en el resplandor de tu lagrimal,
prendiste a este tunante de renovada alegría.
Leticia mujer asturiana y buena,
ánimo, que soy misógino te dije, lo que te dije y no lo repito.
Leticia mujer asturiana y buena.
Mi alma se enalteció al conocerte.
Eres tu quien pinto de azul celeste el infierno de mi mirada,
Insomnio del averno viaje del día hacia la noche y a veces de la noche al día.
Aleluya a le aleluya siento en mi maltrecho corazón,
tu latir sincopado donde la malgastada vida.
No,
en deliberada mentira. Sin la absoluta verdad donde fui limo,
la sacrificada vida que ejercí,
afirmo haberla vivido.
Mi recompensa fue conocerte Alegría.
Aleluya a le aleluya siento en mi ciénaga tu manantial florido.
Letizia mujer asturiana y buena,
me reitero porque indolente me da la gana,
en mis venas sangran de vida tus venas,
mi corazón valiente,
latera primaveras cuando te llegue el frío invierno,
seré para ti,
si tu quieres,
la roja rosa que lagrima a lagrima surcara jovial por tu hermosura.
Un jardinero sembrado de tu semilla alegría.
Te espera.
Habrá para ti.
Hogar a puertas abiertas y una buena mesa.
Donde el hambre de amistad,
no nos a acostumbraremos al amor
comeremos todos los días sin protestar,
gallina sobre la mesa.
Incondicionalmente agradecido Arturo Abad 14 del 3 del 2018
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Poema publicado el 14 de Marzo de 2018
A la grupa de un jamelgo viejo se clavo traidor un negro infortunio.
Penco de noche Bruna,
el perfume de un ardiente candil no imprentaba de esplendor las estrellas.
Universo soterrado quise morir en un amanecer a lenteciendo el crepúsculo.
Más lozana de tu rosa roja recibí el aroma de la primavera.
Hechicera de vida, tu pupila fue para mí,
violetas alzadas para mi iris verde poza.
Sapo en mi propia ponzoña.
Soy lagrimas de roció que sangran en un invierno baldío.
Mira que fuiste brujita buena,
que en el resplandor de tu lagrimal,
prendiste a este tunante de renovada alegría.
Leticia mujer asturiana y buena,
ánimo, que soy misógino te dije, lo que te dije y no lo repito.
Leticia mujer asturiana y buena.
Mi alma se enalteció al conocerte.
Eres tu quien pinto de azul celeste el infierno de mi mirada,
Insomnio del averno viaje del día hacia la noche y a veces de la noche al día.
Aleluya a le aleluya siento en mi maltrecho corazón,
tu latir sincopado donde la malgastada vida.
No,
en deliberada mentira. Sin la absoluta verdad donde fui limo,
la sacrificada vida que ejercí,
afirmo haberla vivido.
Mi recompensa fue conocerte Alegría.
Aleluya a le aleluya siento en mi ciénaga tu manantial florido.
Letizia mujer asturiana y buena,
me reitero porque indolente me da la gana,
en mis venas sangran de vida tus venas,
mi corazón valiente,
latera primaveras cuando te llegue el frío invierno,
seré para ti,
si tu quieres,
la roja rosa que lagrima a lagrima surcara jovial por tu hermosura.
Un jardinero sembrado de tu semilla alegría.
Te espera.
Habrá para ti.
Hogar a puertas abiertas y una buena mesa.
Donde el hambre de amistad,
no nos a acostumbraremos al amor
comeremos todos los días sin protestar,
gallina sobre la mesa.
Incondicionalmente agradecido Arturo Abad 14 del 3 del 2018
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