Mi niña es una mujer grande
Poema publicado el 03 de Junio de 2012
Mi niña ya es una mujer grande,
que camina por ahí con mis vestidos y mis tacones,
una niña que se asusta de la oscuridad cuando la soledad la embarga,
mi niña que salió de mí un día que nunca se borrará de mi alma,
que nunca sacará su quejido de mis entrañas...
Esa mujer pequeña que se asoma a sus propias pisadas,
esa niña hermosa que siempre me acompaña,
mi niña es un sol que comienza a calentar el alba,
y baila y pinta como que su alma plasmara.
Ella es ternura y todo el fuego que siempre arde,
ella es una copia de mis días de lápices,
de cuadernos y discurso de los que saben.
Mi niña es una mujer que no calla ante lo indeseable,
una pequeña luz que crece para hacer sentir los males,
ella es como lámpara donde sus pies se instalen,
y su voz la escuchan hasta los ángeles.
Mi niña es un regalo que no es mío,
porque Dios le puso cuerpo y mente de un suspiro,
ella sabe donde van sus pasos,
donde va su aliento y como buscará su ocaso...
Esa mujer pequeña que crece cuando la abrazo,
siempre viene a mí, cabisbaja a mi regazo...
pero llegará un día en que sus alas volarán muy alto...
(BennyOnisso_20110308)
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Poema publicado el 03 de Junio de 2012
Mi niña ya es una mujer grande,
que camina por ahí con mis vestidos y mis tacones,
una niña que se asusta de la oscuridad cuando la soledad la embarga,
mi niña que salió de mí un día que nunca se borrará de mi alma,
que nunca sacará su quejido de mis entrañas...
Esa mujer pequeña que se asoma a sus propias pisadas,
esa niña hermosa que siempre me acompaña,
mi niña es un sol que comienza a calentar el alba,
y baila y pinta como que su alma plasmara.
Ella es ternura y todo el fuego que siempre arde,
ella es una copia de mis días de lápices,
de cuadernos y discurso de los que saben.
Mi niña es una mujer que no calla ante lo indeseable,
una pequeña luz que crece para hacer sentir los males,
ella es como lámpara donde sus pies se instalen,
y su voz la escuchan hasta los ángeles.
Mi niña es un regalo que no es mío,
porque Dios le puso cuerpo y mente de un suspiro,
ella sabe donde van sus pasos,
donde va su aliento y como buscará su ocaso...
Esa mujer pequeña que crece cuando la abrazo,
siempre viene a mí, cabisbaja a mi regazo...
pero llegará un día en que sus alas volarán muy alto...
(BennyOnisso_20110308)
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