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Blanco y negro. - Poemas de Carlos Ignacio



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Blanco y negro.
Poema publicado el 24 de Julio de 2011

La lluvia no me favorece,

unas cuantas gotas de cristal,

son más que suficientes,

para hacer que extrañe más.



Mira mis ojos y dime qué hay en ellos,

no los pierdas de vista hay algo ahí,

últimamente las carencias de lo bello,

me han impedido ser feliz.



Pupilas secas agonizando,

por lágrimas que hace días derramé,

sentimientos fríos y muy desahuciado,

todo solucionaría si la vuelvo a ver.



Si entras a esa feria,

verás un payaso en estado de soledad,

un par de niños y tres cigueñas,

como la pesadilla hecha realidad.



Cuidado con esos cuervos,

acabo de presagiar algo que no querrás ver,

ellos siempre están muy atentos,

aguardando a que puedas perder.



Los segundos son días,

semanas convertidas en eternidad,

no vayas a pensar mal creyendo que abandonaría,

la promesa de esperarte hasta el final.



Yo no miento ni lo pienso hacer,

mi promesa seguirá siempre viva,

sólo digo que no estaré bien,

y espero lo notes enseguida.



Elegiría cualquier situación,

excepto en las que me haga falta,

elegiría romperme el corazón,

si ella es quien los pedazos levanta.



Un consuelo mío sería,

saber que ella si es capaz de sonreír,

nada más quiero que allá tenga alegrías,

y que no le pase lo que me pasa a mi.



Hay una linda estrella azul,

que me alienta mientras te espero,

me recordó que la felicidad eres tú,

y las veces que te dije "te quiero".



Cómo no pensar en la distancia?,

cómo no acordarme de ti?,

tómame fuerte de la mano,

y porfavor no me dejes aquí.



En vida estoy muriendo,

desvaneciéndome silenciosamente,

no basta un poco de aliento,

para que de pie pueda mantenerme.



Justo esta noche sería la perfecta,

para tus ojos volver a mirar,

correr por la marchita primavera,

en seña de que esto es real.



Ya verás, sólo cierra tu mirada,

o mite cualquier negro pensamiento,

s iente cómo calllan las palabras,

i maginando que no estamos lejos.



T oma todas estas hojas,

e n ellas hay varios cumplidos para ti,

n o sé si tu ya sepas,

e s mi intención hacerte feliz,



c omamos de la manzana prohibida,

el destino está en plena conspiración,

s in tantos kilómetros de lejanía,

i nventaríamos otro concepto del amor,



t odo lo que te quiero siempre decir,

o culto en mi corazón está,

te será fácil llegar hasta ahí,

pues tu tienes la llave para poder entrar.



Estoy entre la espada y la pared,

no siento mi espíritu vivir,

me resulta difícil entender,

cómo es que aún puedo seguir aqui.



No es un sentimiento normal,

va más allá de la desesperación,

imagina tu cuerpo quemar,

con gasolina y un poco de alcohol.



Debes entender estas palabras,

pues te hablan de mis padecimientos,

la cura no hace falta mencionarla,

si eres tú quien la lleva dentro.



Mientras tanto yo seré paciente,

pero no prometo el llanto evitar,

creo que podré entenderme,

si tengo la compañía de la soledad.



Tú sólo sigue sonriendo,

y haz lo que tengas que hacer,

no recuerdes que estoy muriendo,

sólo piensa en cuánto te extrañaré.


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