Siempre un ángel
Poema publicado el 15 de Diciembre de 2011
Eres una luz en mi vida que me mira desde arriba.
Un ángel en el cielo que borra todo miedo.
Todo temor, todo dolor, toda tristeza… Al final el no tenerte a mi lado es lo que más me pesa.
Vivo con la inmensa incertidumbre de saber si me estas escuchando, no tengo más remedio que seguirte hablando.
Sabiendo que nunca obtendré respuesta, sabiendo que dejar de extrañarte cuesta.
Tanto te amaba, porque te recuperaras hasta mi vida daba.
Pero al final te fuiste, desde aquel día me convertí en un ser triste.
Mi luz se apago, mis lagrimas no paran de brotar, se camuflan entre la lluvia mientras poco a poco me dejo derrotar.
Solo me impulsa a seguir el saber que no quisieras verme así, pero es tan difícil despertar creyendo que aun estas aquí.
Para luego, para luego entender que tu ausencia es un hecho, que te perdí y solo me queda un gran agujero en el pecho.
Pero quiero creer que aun me escuchas, que me oyes cuando te digo que te amo, que te extraño, que siempre estarás en mi mente. Estoy a la espera de volver a verte.
En las noches hermosas te regalaré la luna como tú me la regalabas a mí, su brillo me recordará siempre que como tú no había ninguna.
En las mañanas me despertaré pensándote, tal vez después de algún sueño en el que me vi abrazándote.
Ángel en la tierra y ángel en el cielo. Siempre un ángel, no importa que pase el tiempo.
(A mi amada abuela: Feliz Navidad).
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Poema publicado el 15 de Diciembre de 2011
Eres una luz en mi vida que me mira desde arriba.
Un ángel en el cielo que borra todo miedo.
Todo temor, todo dolor, toda tristeza… Al final el no tenerte a mi lado es lo que más me pesa.
Vivo con la inmensa incertidumbre de saber si me estas escuchando, no tengo más remedio que seguirte hablando.
Sabiendo que nunca obtendré respuesta, sabiendo que dejar de extrañarte cuesta.
Tanto te amaba, porque te recuperaras hasta mi vida daba.
Pero al final te fuiste, desde aquel día me convertí en un ser triste.
Mi luz se apago, mis lagrimas no paran de brotar, se camuflan entre la lluvia mientras poco a poco me dejo derrotar.
Solo me impulsa a seguir el saber que no quisieras verme así, pero es tan difícil despertar creyendo que aun estas aquí.
Para luego, para luego entender que tu ausencia es un hecho, que te perdí y solo me queda un gran agujero en el pecho.
Pero quiero creer que aun me escuchas, que me oyes cuando te digo que te amo, que te extraño, que siempre estarás en mi mente. Estoy a la espera de volver a verte.
En las noches hermosas te regalaré la luna como tú me la regalabas a mí, su brillo me recordará siempre que como tú no había ninguna.
En las mañanas me despertaré pensándote, tal vez después de algún sueño en el que me vi abrazándote.
Ángel en la tierra y ángel en el cielo. Siempre un ángel, no importa que pase el tiempo.
(A mi amada abuela: Feliz Navidad).
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