Caricias
Poema publicado el 04 de Agosto de 2010
Tu y yo en un mundo lejano, acariciando nuestros cuerpos desnudos solo a la merced de la pasión.
Esta pasión que me lleva a lamer toda tu piel con mi lengua afilada y sedienta de tu cuerpo con la necesidad de encontrar, tus mas ocultos secretos.
Mis brazos que se asemejan a dos serpientes que te enredan y te estrujan ayudando a satisfacer tus deseos.
Siento tu piel tan suave como se une con la mía, lentamente, suavemente con movimientos cadenciosos y lentos. Sintiéndome tuyo, sintiéndote mía, a cada instante.
Tus caricias y tus besos invaden mi cuerpo, absorbes mi esencia casi hasta terminar con mi vida.
Mi pensamiento penetra tu mente, envolviéndose en un huracán de pasión desmesurada solo en busca del placer. Y el momento sublime al que todo ser humano aspira.
Me hundiré en tu cuerpo hasta saciarme de el, calmare la sed de mi pasión con el sudor de tu vientre, y subiré una vez mas entre tus montañas para perderme en ellas.
Me abismare en tus pantanos dócilmente y ahí beberé de tus ríos cristalinos y dulces.
Tus brazos son llanuras que necesitan el viento de mi cuerpo que busca tu corazón para refugiarse en el hasta el final de los tiempos.
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Poema publicado el 04 de Agosto de 2010
Tu y yo en un mundo lejano, acariciando nuestros cuerpos desnudos solo a la merced de la pasión.
Esta pasión que me lleva a lamer toda tu piel con mi lengua afilada y sedienta de tu cuerpo con la necesidad de encontrar, tus mas ocultos secretos.
Mis brazos que se asemejan a dos serpientes que te enredan y te estrujan ayudando a satisfacer tus deseos.
Siento tu piel tan suave como se une con la mía, lentamente, suavemente con movimientos cadenciosos y lentos. Sintiéndome tuyo, sintiéndote mía, a cada instante.
Tus caricias y tus besos invaden mi cuerpo, absorbes mi esencia casi hasta terminar con mi vida.
Mi pensamiento penetra tu mente, envolviéndose en un huracán de pasión desmesurada solo en busca del placer. Y el momento sublime al que todo ser humano aspira.
Me hundiré en tu cuerpo hasta saciarme de el, calmare la sed de mi pasión con el sudor de tu vientre, y subiré una vez mas entre tus montañas para perderme en ellas.
Me abismare en tus pantanos dócilmente y ahí beberé de tus ríos cristalinos y dulces.
Tus brazos son llanuras que necesitan el viento de mi cuerpo que busca tu corazón para refugiarse en el hasta el final de los tiempos.
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