Mi príncipe
Poema publicado el 03 de Mayo de 2022
Mi príncipe no viste de azul, ni lleva una corona.
Se viste de manera sencilla y adorna su atuendo con una hermosa sonrisa.
Mi príncipe no posee grandes fortunas, ni armadura de hierro.
Sin embargo, tiene unas manos para sostenerme cuando tropiezo.
Mi príncipe no ostenta de grandes palacios,
Pero tiene un par de brazos que puedo llamar “mi refugio”.
Mi príncipe no lucha contra dragones para rescatarme,
Él se enfrenta a personas comunes y corrientes para permanecer a mi lado.
Mi príncipe no necesita darme un beso de amor verdadero para romper algún hechizo,
Porque cada beso de él es un hechizo que no me interesa romper.
Mi príncipe no me invita a ostentosos bailes en algún palacio,
Porque perdernos en la noche y bailar sin música bajo la luna es mejor panorama.
Mi príncipe no posee espadas, ni armas,
Porque tiene un corazón que puede matar a cualquiera.
Mi príncipe si me dice que me ama, pero antes que eso, me lo demuestra.
Mi príncipe no se jacta de ser un príncipe, pero me sigue llamando “mi princesa”.
¿ Te gustó este poema? Compártelo:
Poema publicado el 03 de Mayo de 2022
Mi príncipe no viste de azul, ni lleva una corona.
Se viste de manera sencilla y adorna su atuendo con una hermosa sonrisa.
Mi príncipe no posee grandes fortunas, ni armadura de hierro.
Sin embargo, tiene unas manos para sostenerme cuando tropiezo.
Mi príncipe no ostenta de grandes palacios,
Pero tiene un par de brazos que puedo llamar “mi refugio”.
Mi príncipe no lucha contra dragones para rescatarme,
Él se enfrenta a personas comunes y corrientes para permanecer a mi lado.
Mi príncipe no necesita darme un beso de amor verdadero para romper algún hechizo,
Porque cada beso de él es un hechizo que no me interesa romper.
Mi príncipe no me invita a ostentosos bailes en algún palacio,
Porque perdernos en la noche y bailar sin música bajo la luna es mejor panorama.
Mi príncipe no posee espadas, ni armas,
Porque tiene un corazón que puede matar a cualquiera.
Mi príncipe si me dice que me ama, pero antes que eso, me lo demuestra.
Mi príncipe no se jacta de ser un príncipe, pero me sigue llamando “mi princesa”.
¿ Te gustó este poema? Compártelo:
Compartiendo el poema con tus amigos en facebook ayudas a la difusión de estas bellas creaciones poéticas y ayudas a dar a conocer a los poetas.