Los elefantes no saben cruzar la calle
Poema publicado el 17 de Octubre de 2009
Llévate todo menos mi libro favorito y el reloj de arena
No soporto el tiempo corriendo tras los números
No soporto que me digas lo que tengo que hacer cuando lo tengo que hacer.
Se me perdieron las llaves de repuesto
Así era el mundo antes de que doblaras la esquina
Así era el mundo antes de que arrugaras mis cortinas a cuadros
Así era el mundo antes de que mi cabello oliera a tu pecho.
Yo salía a caminar e imaginarme murales coloridos en las bardas viejas
Yo tenía una gabardina magenta descosida.
Yo inventaba tragedias cuando volvía de la oficina
Como la vez que imagine un elefante atropellado en la calle y llore.
Yo tenía al toro agarrado por los labios y lo llenaba de besos
Yo tenía una canasta que nunca utilice en los días de campos
Yo aun tengo secretos que contarle a alguien en el idioma de la F.
Hago un brindis por las cosas que he aprendido y no he olvidado.
De los timbres postales pegados con mi saliva hibrida gracias a los besos.
Una caja con una docena de lápices de madera mordisqueados
La viscosidad del helado derretido que rueda por los dedos de mis manos
Mi lengua nunca toca la punta de mi nariz y eso te frustra
Llévate todo, por que yo no quiero llevarme nada
Mis maletas van vacías en busca de tesoros nuevos
La he regalado el pez Betta a la vecina,
Por que me boy de esta casa y lejos de esta esquina
Necesito fuerzas suficientes para poder méceme de cabeza en los árboles de mangos
Necesito fuerzas suficientes para arrancar el papel tapiz de la pared de la cocina
Y empacártelo también. Adiós bajillas chinas.
El recuerdo de la vida con goteras
Pantalones vaqueros y bolsos pasados de moda.
Así era la vida antes de que dieras vuelta en la esquina
Y pusieras en la sala de estar tus discos de baladas
Cursilería venida a más… en vano.
La teatralidad de tu porte de galán me daba risa.
Mis más sinceras burlas para los que sufren como tu por personas como yo
Con estos dedos índices tan chuecos y necios.
Antes el amor se confesaba entre recados escritos en pedazos de papel en el colegió
Corrían de mano en mano, de vida en vida.
Antes teníamos la garganta inflamada de tanto mojarnos en la lluvia
Antes huíamos de nuestras casas a hurtadillas,
con los zapatos en las manos mientras los papás dormían.
Los amantes tenían la oreja roja por las largas llamadas por teléfono
Así era el mundo mucho antes de que dieras la vuelta a la esquina
Y pusieras tu sepillo de dientes en mi pieza de baño
El mundo era pequeño, amarillento, desgastado y hermoso
Antes de que dieras la vuelta a la esquina
El mundo ahora es más veloz. Respiro profundo y reímos, me voy
Mis ojos pintando edificios completos viejos y nuevos
El amor en tiempo fuera, el segundo round de mi vida
Necesito aquellas fuerzas y muchas galletas con chispas
Ahora es mi turno, de nueva mente salir a pasear por las calles encharcadas
Doblar miles de esquinas con los zapatos humeados y la garganta inflamada
Otra vez esta extraña felicidad, no, a los elefantes no los atropellan en la calle
La boca con un cierto temblor que durara hasta que se encuentre con otra
En las ultimas dos butacas de un cine viejo.
Poema publicado el 17 de Octubre de 2009
Llévate todo menos mi libro favorito y el reloj de arena
No soporto el tiempo corriendo tras los números
No soporto que me digas lo que tengo que hacer cuando lo tengo que hacer.
Se me perdieron las llaves de repuesto
Así era el mundo antes de que doblaras la esquina
Así era el mundo antes de que arrugaras mis cortinas a cuadros
Así era el mundo antes de que mi cabello oliera a tu pecho.
Yo salía a caminar e imaginarme murales coloridos en las bardas viejas
Yo tenía una gabardina magenta descosida.
Yo inventaba tragedias cuando volvía de la oficina
Como la vez que imagine un elefante atropellado en la calle y llore.
Yo tenía al toro agarrado por los labios y lo llenaba de besos
Yo tenía una canasta que nunca utilice en los días de campos
Yo aun tengo secretos que contarle a alguien en el idioma de la F.
Hago un brindis por las cosas que he aprendido y no he olvidado.
De los timbres postales pegados con mi saliva hibrida gracias a los besos.
Una caja con una docena de lápices de madera mordisqueados
La viscosidad del helado derretido que rueda por los dedos de mis manos
Mi lengua nunca toca la punta de mi nariz y eso te frustra
Llévate todo, por que yo no quiero llevarme nada
Mis maletas van vacías en busca de tesoros nuevos
La he regalado el pez Betta a la vecina,
Por que me boy de esta casa y lejos de esta esquina
Necesito fuerzas suficientes para poder méceme de cabeza en los árboles de mangos
Necesito fuerzas suficientes para arrancar el papel tapiz de la pared de la cocina
Y empacártelo también. Adiós bajillas chinas.
El recuerdo de la vida con goteras
Pantalones vaqueros y bolsos pasados de moda.
Así era la vida antes de que dieras vuelta en la esquina
Y pusieras en la sala de estar tus discos de baladas
Cursilería venida a más… en vano.
La teatralidad de tu porte de galán me daba risa.
Mis más sinceras burlas para los que sufren como tu por personas como yo
Con estos dedos índices tan chuecos y necios.
Antes el amor se confesaba entre recados escritos en pedazos de papel en el colegió
Corrían de mano en mano, de vida en vida.
Antes teníamos la garganta inflamada de tanto mojarnos en la lluvia
Antes huíamos de nuestras casas a hurtadillas,
con los zapatos en las manos mientras los papás dormían.
Los amantes tenían la oreja roja por las largas llamadas por teléfono
Así era el mundo mucho antes de que dieras la vuelta a la esquina
Y pusieras tu sepillo de dientes en mi pieza de baño
El mundo era pequeño, amarillento, desgastado y hermoso
Antes de que dieras la vuelta a la esquina
El mundo ahora es más veloz. Respiro profundo y reímos, me voy
Mis ojos pintando edificios completos viejos y nuevos
El amor en tiempo fuera, el segundo round de mi vida
Necesito aquellas fuerzas y muchas galletas con chispas
Ahora es mi turno, de nueva mente salir a pasear por las calles encharcadas
Doblar miles de esquinas con los zapatos humeados y la garganta inflamada
Otra vez esta extraña felicidad, no, a los elefantes no los atropellan en la calle
La boca con un cierto temblor que durara hasta que se encuentre con otra
En las ultimas dos butacas de un cine viejo.
¿Pudiera decirnos en que categoría ubicaría este poema?
Amor
Amistad
Familia
Poemas de Cumpleaños
Poemas de San Valentín o
Día de los Enamorados
Poemas del Día de la Mujer
Poemas del Día de las Madres
Poemas del Día de los Padres
Poemas de Navidad
Poemas de Halloween
Infantiles
Perdón
Religiosos
Tristeza y Dolor
Desamor
Otra Categoría
¿ Te gustó este poema? Compártelo: Amor
Amistad
Familia
Poemas de Cumpleaños
Poemas de San Valentín o
Día de los Enamorados
Poemas del Día de la Mujer
Poemas del Día de las Madres
Poemas del Día de los Padres
Poemas de Navidad
Poemas de Halloween
Infantiles
Perdón
Religiosos
Tristeza y Dolor
Desamor
Otra Categoría
Compartiendo el poema con tus amigos en facebook ayudas a la difusión de estas bellas creaciones poéticas y ayudas a dar a conocer a los poetas.
