Cuando yo sea tuyo y tu seas mia
Poema publicado el 03 de Abril de 2016
Será realmente un éxtasis hacer el amor contigo,
deleitar mis labios con el más dulce manjar.
Desde ya imagino que pasará cuando sienta llegar
tu tímida fragancia de amor inundar todo mi ser
intensa luz.
Mi corazón palpitará con la fuerza de un volcán. Un cuerpo sudoroso con respiración agitada una boca deseada,
pidiendo ser profundamente besada.
Me fundiré con el fuego en interminables e intensos besos. Labios sudorosos en libertad de tocar cuerpo
palmo a palmo y beso a beso.
Mis dedos inquietos serán pinceles
sobre tu cuerpo que dibujarán y acariciarán
la hermosa hierva de divino huerto.
Cuando yo sea tuyo y tu seas mía,
seguiremos buscando estrellas con el llegar del día se escucharán tantos murmullos en el silencio.
No es por solo placer que vas a ser mía,
yo he esperado por ti tanto tiempo, tantas noches
interminables días.
Cuando yo sea tuyo y tu seas mía,
me sentiré mojado con el néctar que brota de un pétalo divino.
Cuando haga el amor contigo voy a beber de tu rocío,
y tu dirás entre murmullos,
¡por fin, eres mio, eres mio!
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Poema publicado el 03 de Abril de 2016
Será realmente un éxtasis hacer el amor contigo,
deleitar mis labios con el más dulce manjar.
Desde ya imagino que pasará cuando sienta llegar
tu tímida fragancia de amor inundar todo mi ser
intensa luz.
Mi corazón palpitará con la fuerza de un volcán. Un cuerpo sudoroso con respiración agitada una boca deseada,
pidiendo ser profundamente besada.
Me fundiré con el fuego en interminables e intensos besos. Labios sudorosos en libertad de tocar cuerpo
palmo a palmo y beso a beso.
Mis dedos inquietos serán pinceles
sobre tu cuerpo que dibujarán y acariciarán
la hermosa hierva de divino huerto.
Cuando yo sea tuyo y tu seas mía,
seguiremos buscando estrellas con el llegar del día se escucharán tantos murmullos en el silencio.
No es por solo placer que vas a ser mía,
yo he esperado por ti tanto tiempo, tantas noches
interminables días.
Cuando yo sea tuyo y tu seas mía,
me sentiré mojado con el néctar que brota de un pétalo divino.
Cuando haga el amor contigo voy a beber de tu rocío,
y tu dirás entre murmullos,
¡por fin, eres mio, eres mio!
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