Las mañanas contigo
Poema publicado el 23 de Marzo de 2016
Amor mio, déjame decirte que te amo.
Entiendo que ya no es muy común expresar
esos sentimientos de amor que embargan
al corazón. Déjame rozar tus labios con los
mios. No te das cuenta que eso es lo que más
ansio?.
Déjame acariciar tu cuello, tus cabellos
hasta adivinar que deseas un beso profundo
que nos haga perder en el tiempo y nos
lleve fuera de este mundo.
Te voy a contar historias de amantes
que llegaron al cielo al momento mismo
de sentirse delirantes. Historias de amantes
poseidos por esa emoción tempestuosa que
se convierte en tenue lluvia y desciende
gota a gota.
Te vas a ir conmigo a un universo mágico
y sin fin, donde la pasión sea perpetua y solo
existas tú para ser deseada y amada. Te llevaré
muy lejos y luego sentirás poblado tu vientre.
Te voy a querer y a amar de manera inclemente.
Tu pecho divino lo voy a colmar de besos
tiernos, de interminables caricias que inciten
tus instintos y fantasias más escondidas.
Voy a suspirar muy cerca de esos capuyos
que aún no han florecido, tal vez por la falta
que le hacen los besos de un amor empedernido.
Voy a hablarte mucho al oido. Asi te darás
cuenta que quien está a tu lado no es tu marido.
Asi sabrás que cada segundo y minunto cuenta.
Al caer la tarde ya estarás en camino al lugar
donde eres esposa y cinicienta. Tal vez tengamos una
nueva cita en otra mañana. Yo seré tan feliz de tenerte
y abrigarte en mi cama.
All rights reserved.
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Poema publicado el 23 de Marzo de 2016
Amor mio, déjame decirte que te amo.
Entiendo que ya no es muy común expresar
esos sentimientos de amor que embargan
al corazón. Déjame rozar tus labios con los
mios. No te das cuenta que eso es lo que más
ansio?.
Déjame acariciar tu cuello, tus cabellos
hasta adivinar que deseas un beso profundo
que nos haga perder en el tiempo y nos
lleve fuera de este mundo.
Te voy a contar historias de amantes
que llegaron al cielo al momento mismo
de sentirse delirantes. Historias de amantes
poseidos por esa emoción tempestuosa que
se convierte en tenue lluvia y desciende
gota a gota.
Te vas a ir conmigo a un universo mágico
y sin fin, donde la pasión sea perpetua y solo
existas tú para ser deseada y amada. Te llevaré
muy lejos y luego sentirás poblado tu vientre.
Te voy a querer y a amar de manera inclemente.
Tu pecho divino lo voy a colmar de besos
tiernos, de interminables caricias que inciten
tus instintos y fantasias más escondidas.
Voy a suspirar muy cerca de esos capuyos
que aún no han florecido, tal vez por la falta
que le hacen los besos de un amor empedernido.
Voy a hablarte mucho al oido. Asi te darás
cuenta que quien está a tu lado no es tu marido.
Asi sabrás que cada segundo y minunto cuenta.
Al caer la tarde ya estarás en camino al lugar
donde eres esposa y cinicienta. Tal vez tengamos una
nueva cita en otra mañana. Yo seré tan feliz de tenerte
y abrigarte en mi cama.
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