La cita .- (microrrelato).-
Poema publicado el 15 de Mayo de 2015
Golpeo la linterna con la intención de que la luz fuese más fuerte.-Una tenue línea amarilla dejo entrever una lánguida sombra.- Sin importarle la oscuridad siguió presuroso, miro la hora y hecho a correr.- Al llegar a la esquina se detuvo agitado, aliso su cabello, reacomodo su vestimenta y le sonrió.-En ese momento, ella, del otro lado de la calle colocaba el cartel de “cerrado” en la puerta de la cafetería.-Se acercó despacio y sintió como su corazón se aceleraba , “ nadie como ella para hacerme sentirme tan amado” –pensó- .- Una ráfaga de viento hizo que el chal negro como la noche cayese de los hombros de la joven en una agónica lentitud .-Rápido y galán él intento tomarlo cuando noto con horror como sus manos tan solo atravesaban la tela.- Gritando con los ojos desorbitados ante la incredulidad observo como su amada indiferente a su estupor recogió el chal, paso junto a él y sin mirarlo se alejó, perdiéndose en el callejón.-Ecos de llanto resuenan en la madrugada y si miras bien ,solo si miras bien, tal vez puedas ver al fantasma enamorado esperar a su amor todas las noches a las diez.-
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Poema publicado el 15 de Mayo de 2015
Golpeo la linterna con la intención de que la luz fuese más fuerte.-Una tenue línea amarilla dejo entrever una lánguida sombra.- Sin importarle la oscuridad siguió presuroso, miro la hora y hecho a correr.- Al llegar a la esquina se detuvo agitado, aliso su cabello, reacomodo su vestimenta y le sonrió.-En ese momento, ella, del otro lado de la calle colocaba el cartel de “cerrado” en la puerta de la cafetería.-Se acercó despacio y sintió como su corazón se aceleraba , “ nadie como ella para hacerme sentirme tan amado” –pensó- .- Una ráfaga de viento hizo que el chal negro como la noche cayese de los hombros de la joven en una agónica lentitud .-Rápido y galán él intento tomarlo cuando noto con horror como sus manos tan solo atravesaban la tela.- Gritando con los ojos desorbitados ante la incredulidad observo como su amada indiferente a su estupor recogió el chal, paso junto a él y sin mirarlo se alejó, perdiéndose en el callejón.-Ecos de llanto resuenan en la madrugada y si miras bien ,solo si miras bien, tal vez puedas ver al fantasma enamorado esperar a su amor todas las noches a las diez.-
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