Agua en el mar...
Poema publicado el 14 de Mayo de 2011
Ilusamente, sigues creyendo
que la luna es de queso,
y que por tu indiferencia pierdo el sueño.
Pobre de ti, que te crees el centro del universo.
Pobre de ti, porque ya no es así.
Como estrella fugaz, ya no me detengo al pasar.
ya no soy el mar, que rompe en llanto cuando no estás,
piénsalo bien, mírame bien, porque ahora soy
la roca que al mar ha de vencer,
Ya se acabaron las horas de llanto,
que venga la libertad,
por que lo voy a disfrutar,
cual joven mariposa a volar, esperando lo incierto,
buscando para encontrar mi libertad.
El mar de música, solo canta al amor,
pero hoy, esta guitarra y este corazón
dejan de lado todo eso del amor
y juntos compondremos la canción
que me libera de ti, mi prisión
Ya basta, de la princesa abnegada,
de aquella que camina pidiendo permiso al andar
y bienvenida, la chica que piensa al hablar
pero que no pide permiso para su pensamiento expresar.
Bienvenido todo aquel que no juzga,
fuera todo aquel que no sabe aceptar
nada más que un corazón vacio y unos dientes bonitos
fuera ya! a la gente sin sentido y bienvenido tu
que has sabido valorar mi espíritu.
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Poema publicado el 14 de Mayo de 2011
Ilusamente, sigues creyendo
que la luna es de queso,
y que por tu indiferencia pierdo el sueño.
Pobre de ti, que te crees el centro del universo.
Pobre de ti, porque ya no es así.
Como estrella fugaz, ya no me detengo al pasar.
ya no soy el mar, que rompe en llanto cuando no estás,
piénsalo bien, mírame bien, porque ahora soy
la roca que al mar ha de vencer,
Ya se acabaron las horas de llanto,
que venga la libertad,
por que lo voy a disfrutar,
cual joven mariposa a volar, esperando lo incierto,
buscando para encontrar mi libertad.
El mar de música, solo canta al amor,
pero hoy, esta guitarra y este corazón
dejan de lado todo eso del amor
y juntos compondremos la canción
que me libera de ti, mi prisión
Ya basta, de la princesa abnegada,
de aquella que camina pidiendo permiso al andar
y bienvenida, la chica que piensa al hablar
pero que no pide permiso para su pensamiento expresar.
Bienvenido todo aquel que no juzga,
fuera todo aquel que no sabe aceptar
nada más que un corazón vacio y unos dientes bonitos
fuera ya! a la gente sin sentido y bienvenido tu
que has sabido valorar mi espíritu.
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