Sobre la libertad
Poema publicado el 29 de Septiembre de 2016
¿Es libre aquél que es esclavo
de préstamos y banqueros?
¿El que accede a mortal trato
con pérfidos usureros?
¿Es que es acaso libre
quien por brillar se lacera
quien por vivir rico, vive
y muere de cualquier manera?
Aquél que engaña sin freno
por lograr del engañado
riquezas que él llama "sueño"
(El sueño de un condenado).
Habrá entre sus posesiones
una mujer ambiciosa,
un par de críos llorones
y una amante lujuriosa.
Pero, en un día de enero,
en el lecho de su amamte,
embutido de dinero,
palmó, el rico galanta.
El corazón nada sabe
de dinero ni de joyas:
su fuerza se va cual ave,
de poco sirven las glorias.
Al cementerio el cortejo
avanza: la esposa llora,
y dice para su coleto:
quién, ¡puerco! las deudas paga.
La amante, alegre, sonríe:
"que me quiten lo bailado,
brillantes, trapos a miles
y seis pisos me ha dejado".
Escribamos para el "pobre"
un epitafio adecuado:
¡A ver si hay alguien que cobre!
¡que otros paguen lo adeudado!
Aquí yace un pobre rico
que quiso ser hacendado,
y se marchó en calzoncillos
"libre!, como está mandado.
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Poema publicado el 29 de Septiembre de 2016
¿Es libre aquél que es esclavo
de préstamos y banqueros?
¿El que accede a mortal trato
con pérfidos usureros?
¿Es que es acaso libre
quien por brillar se lacera
quien por vivir rico, vive
y muere de cualquier manera?
Aquél que engaña sin freno
por lograr del engañado
riquezas que él llama "sueño"
(El sueño de un condenado).
Habrá entre sus posesiones
una mujer ambiciosa,
un par de críos llorones
y una amante lujuriosa.
Pero, en un día de enero,
en el lecho de su amamte,
embutido de dinero,
palmó, el rico galanta.
El corazón nada sabe
de dinero ni de joyas:
su fuerza se va cual ave,
de poco sirven las glorias.
Al cementerio el cortejo
avanza: la esposa llora,
y dice para su coleto:
quién, ¡puerco! las deudas paga.
La amante, alegre, sonríe:
"que me quiten lo bailado,
brillantes, trapos a miles
y seis pisos me ha dejado".
Escribamos para el "pobre"
un epitafio adecuado:
¡A ver si hay alguien que cobre!
¡que otros paguen lo adeudado!
Aquí yace un pobre rico
que quiso ser hacendado,
y se marchó en calzoncillos
"libre!, como está mandado.
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