Una noche cualquiera
Poema publicado el 20 de Agosto de 2016
Fue una noche cualquiera,
de esas tantas en que la amistad era la reina...
pero jaque mate...
el amor hizo nido en la hoguera.
No logro recordar cual fue
el tema que juntos danzamos,
pues solo recuerdo escuchar
el sonido de dos corazones y
un solo latido.
Parecía una noche cualquiera
una de esas noches ordinarias
en que mueren en silencio las estrellas.
No hubo susurros del mar,
tampoco hubo poesías de amor.
No hubo faroleras encendiendo
dulces hogueras, ni cayeron
fugaces estrellas...
Solo una luz en tus ojos
que desato un torrente en mi corazón.
Solo una chispa en tu mirada
que encendió en mi alma la llama.
Me moría de ganas...
y me lancé a tus labios,
como un colibrí que busca
de la flor el dulce néctar del amor.
...y después… ya sabes...
fueron testigos los confines
de tu cama de aquella noche cualquiera,
noche que se transformo en una
noche ardiente y perfecta.
Y después… ese es el secreto
que guardan nuestros cuerpos
cómplices de aquella noche
de tanta pasión derroche.
Parecía una noche cualquiera,
pero tus labios sellaron
en mi boca una promesa,
mientras tus manos
en mi pecho escribieron el mas
hermoso de los poemas.
Y mientras tu cuerpo se bañaba en sudor,
se fue metiendo tu sabia en
los poros de mi piel,
calmando así mi sed;
hasta convertir en amor toda mi sangre.
Luego nos quedamos abrazados,
contemplando futuros inciertos...
sin saber que seguiría después
de aquel intenso momento.
Tú no querías dejarme partir,
tanto como yo no quería marcharme...
me preguntaste como íbamos a seguir...
probemos amarnos, respondí;
recordando la luz de tus ojos,
la que nos llevo hasta allí...
pues no solo había pasión en ella,
había algo mucho mas profundo...
era amor puro lo que había visto
en tu alma de doncella.
Y así la vida nos dio
una oportunidad para amar
y descubrir que se puede llegar al cielo
en una noche cualquiera,
porque cuando el amor golpea
la puerta se queda por siempre,
como se quedo aferrado en nuestras almas,
en nuestros cuerpos y en tu vientre,
de donde nació un fruto maravilloso
que se parece al sol naciente.
Y así la vida nos regalo
el mas hermoso amor...
en una noche cualquiera.
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Poema publicado el 20 de Agosto de 2016
Fue una noche cualquiera,
de esas tantas en que la amistad era la reina...
pero jaque mate...
el amor hizo nido en la hoguera.
No logro recordar cual fue
el tema que juntos danzamos,
pues solo recuerdo escuchar
el sonido de dos corazones y
un solo latido.
Parecía una noche cualquiera
una de esas noches ordinarias
en que mueren en silencio las estrellas.
No hubo susurros del mar,
tampoco hubo poesías de amor.
No hubo faroleras encendiendo
dulces hogueras, ni cayeron
fugaces estrellas...
Solo una luz en tus ojos
que desato un torrente en mi corazón.
Solo una chispa en tu mirada
que encendió en mi alma la llama.
Me moría de ganas...
y me lancé a tus labios,
como un colibrí que busca
de la flor el dulce néctar del amor.
...y después… ya sabes...
fueron testigos los confines
de tu cama de aquella noche cualquiera,
noche que se transformo en una
noche ardiente y perfecta.
Y después… ese es el secreto
que guardan nuestros cuerpos
cómplices de aquella noche
de tanta pasión derroche.
Parecía una noche cualquiera,
pero tus labios sellaron
en mi boca una promesa,
mientras tus manos
en mi pecho escribieron el mas
hermoso de los poemas.
Y mientras tu cuerpo se bañaba en sudor,
se fue metiendo tu sabia en
los poros de mi piel,
calmando así mi sed;
hasta convertir en amor toda mi sangre.
Luego nos quedamos abrazados,
contemplando futuros inciertos...
sin saber que seguiría después
de aquel intenso momento.
Tú no querías dejarme partir,
tanto como yo no quería marcharme...
me preguntaste como íbamos a seguir...
probemos amarnos, respondí;
recordando la luz de tus ojos,
la que nos llevo hasta allí...
pues no solo había pasión en ella,
había algo mucho mas profundo...
era amor puro lo que había visto
en tu alma de doncella.
Y así la vida nos dio
una oportunidad para amar
y descubrir que se puede llegar al cielo
en una noche cualquiera,
porque cuando el amor golpea
la puerta se queda por siempre,
como se quedo aferrado en nuestras almas,
en nuestros cuerpos y en tu vientre,
de donde nació un fruto maravilloso
que se parece al sol naciente.
Y así la vida nos regalo
el mas hermoso amor...
en una noche cualquiera.
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