El problema de los sabios
Poema publicado el 06 de Julio de 2011
Oh sabios, renunciad
A vuestro oscuro deleite
Oh sabios, abandonad a Platón
A esa lengua sutil muerta
¿Oh sabios, porqué no renuncias a vuestra solitaria dicha de aquelarres?
Oh sabios, vuestra barba llena de flores
No puede ocultar vuestro desprecio profundo como una caverna.
Oh sabios,
¿Porqué no pecáis abiertamente como nosotros,
mezquinos declarados, corruptos legítimos?
Oh sabios
Abandonad la polvorienta academia,
Oh sabios
Desertad de la sabiduría a cambio
De las pequeñas alegrías groseras de los hombres.
¡ Aceptad nuestras monedas¡
Sabios, vuestra fingida austeridad
No puede engañarnos
¡ Vuestro egoísmo es mucho peor que el nuestro ¡
Oh
Qué derroche de inteligencia para nada,
Nuestro odio es eterno, nuestro carácter irreconciliable.
En el fondo de tu casa escondes tu gigantesca mezquindad de muerte,
Oh sabio, si por ti fuera las hojas se secarían
Los niños enfermarían súbitamente.
Oh sabios, Padres de la Desgracia,
Sobrevivientes de la persecución,
Oh sabios, enamorados de la sutil belleza
Inaccesible.
Oh sabios, malvendidos.
Oh sabios, ignorantes de la vida
Que ocurre en los salones y en los patios de las casas.
Sabios que desprecias a la mujer, idealizándola.
Sabios, herederos de los siglos,
Que conversáis a solas con los muertos célebres.
Oh sabios, poetas frustrados,
¿ Porqué amáis tanto la soledad y la noche?
Oh sabio, bello y repugnante;
Oh sabio, Perdedor de perdedores;
Engreído,
Refugiado detrás de tu erudición
Semejas a un niño.
Oh sabio, entréganos un cuarto de tu conocimiento
y quédate con tu íntimo sufrimiento
a cambio de nada.
Oh sabio
Borrego de los poderosos,
Títere ingenuo de los capitales,
¡Oh Bancarrota de tu familia,
Oh inversión desafortunada!
Anacrónico
sabio
Te envidiamos
Y te compadecemos.
Oh mártir,
Tu gloria insignificante y caricaturesca
Tu moral impracticable.
Oh sabio, gordo novelesco,
Rufián cobarde,
Atrincherado,
Velado amante de la seguridad,
Darías todo a cambio de tu orgía cotidiana,
De tu encuentro diario con Satán,
Ángel de ángeles.
Oh amante conservador,
Anarquista de cambalache,
Oh cobarde
Proxeneta de las ideas,
¿Cuándo morirás para siempre, alimaña del conocimiento?
¡ Oh Sabio,
Contradictorio y terrible, qué bello eres,
Si te hubieras suicidado joven
Hubieras sido al menos un poeta ¡
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Poema publicado el 06 de Julio de 2011
Oh sabios, renunciad
A vuestro oscuro deleite
Oh sabios, abandonad a Platón
A esa lengua sutil muerta
¿Oh sabios, porqué no renuncias a vuestra solitaria dicha de aquelarres?
Oh sabios, vuestra barba llena de flores
No puede ocultar vuestro desprecio profundo como una caverna.
Oh sabios,
¿Porqué no pecáis abiertamente como nosotros,
mezquinos declarados, corruptos legítimos?
Oh sabios
Abandonad la polvorienta academia,
Oh sabios
Desertad de la sabiduría a cambio
De las pequeñas alegrías groseras de los hombres.
¡ Aceptad nuestras monedas¡
Sabios, vuestra fingida austeridad
No puede engañarnos
¡ Vuestro egoísmo es mucho peor que el nuestro ¡
Oh
Qué derroche de inteligencia para nada,
Nuestro odio es eterno, nuestro carácter irreconciliable.
En el fondo de tu casa escondes tu gigantesca mezquindad de muerte,
Oh sabio, si por ti fuera las hojas se secarían
Los niños enfermarían súbitamente.
Oh sabios, Padres de la Desgracia,
Sobrevivientes de la persecución,
Oh sabios, enamorados de la sutil belleza
Inaccesible.
Oh sabios, malvendidos.
Oh sabios, ignorantes de la vida
Que ocurre en los salones y en los patios de las casas.
Sabios que desprecias a la mujer, idealizándola.
Sabios, herederos de los siglos,
Que conversáis a solas con los muertos célebres.
Oh sabios, poetas frustrados,
¿ Porqué amáis tanto la soledad y la noche?
Oh sabio, bello y repugnante;
Oh sabio, Perdedor de perdedores;
Engreído,
Refugiado detrás de tu erudición
Semejas a un niño.
Oh sabio, entréganos un cuarto de tu conocimiento
y quédate con tu íntimo sufrimiento
a cambio de nada.
Oh sabio
Borrego de los poderosos,
Títere ingenuo de los capitales,
¡Oh Bancarrota de tu familia,
Oh inversión desafortunada!
Anacrónico
sabio
Te envidiamos
Y te compadecemos.
Oh mártir,
Tu gloria insignificante y caricaturesca
Tu moral impracticable.
Oh sabio, gordo novelesco,
Rufián cobarde,
Atrincherado,
Velado amante de la seguridad,
Darías todo a cambio de tu orgía cotidiana,
De tu encuentro diario con Satán,
Ángel de ángeles.
Oh amante conservador,
Anarquista de cambalache,
Oh cobarde
Proxeneta de las ideas,
¿Cuándo morirás para siempre, alimaña del conocimiento?
¡ Oh Sabio,
Contradictorio y terrible, qué bello eres,
Si te hubieras suicidado joven
Hubieras sido al menos un poeta ¡
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