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He aprendido - Poemas de Inmaculada Serrano Palacios



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Categoría: Poemas de Amor
He aprendido
Poema publicado el 13 de Julio de 2011

He aprendido a evitar el tiempo, el que araña mi alma y cobija mi cuerpo. El incesante delirio de la nobleza apagada, las lágrimas que reconfortan la distancia hacia la eternidad. Bajo mi cabeza justo en el sonido de una caricia, tierna e infrecuente en el espesor de mi rostro. Sobre mi instinto la frialdad de la vida, causante por completo de la vejez de mi espíritu. Un volcán sin lava que siempre se encuentra en erupción, ¿acaso lloran las ménades cuando acongojadas disipan la distancia?
He aprendido a valorar el tiempo de felicidad, distraído en mi encuentro apenas lo recuerdo. Pasa alrededor de mi esperanza y cuando lo saludo, distrae la mirada. Las vocales no se nutren de esas esferas cuadradas, vivaces en tiempo y lectura han aprendido el baile. La mirada extensa, eterna y sin firmeza vacila cuando despierto, no puedo abandonarla en el  recodo de mi corazón, no me deja salir al encuentro de las sensaciones perdidas.
La lluvia moja el recuerdo de mi ego, perdida en un camino sin señalizar espero que una cometa me alce el vuelo, evadirme de tanto dolor y destruir la sábana que cubre mis ojos es mi objetivo. Enciendo la luz de mi balcón, observo a la mamá golondrina como alimenta a sus pequeños, el reflejo de su plumaje me deslumbra, el cariño donado jamás lo he tomado. Se sumerge el vuelo en un trayecto improvisado, sin alas al viento grito en silencio el dolor de mi pecho. Acabo colgada de las ramas del piélago, arriba, aquí puedo observar los nidos de la vida, como crecen, dan sustento y se pierden poco a poco sin tan siquiera despedirse. La tierra arada se somete a la presión del crecimiento, como inocua margarita que posa sincera en el despertar contento.
Me torno triste cuando paseo cerca del lamento, me torno ilusionada cuando paseo cerca de mi espíritu, me torno contenta cuando mi pequeño me sonríe…
He aprendido a ser fiel a mi desconfianza, pues ella es el escudo que me protege de este camino, la vida.


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