Pido clemencia
Poema publicado el 17 de Abril de 2011
¡Ay pobre tierra!
Dolorida por tanta miseria,
Aturdida, inconsciente,
Poco a poco la dejan,
Aletargada e inerte se queda
Sin fuerzas para luchar contra todos.
¡A Dios le implora clemencia!
Que no la abandone en manos
De tanta locura suelta.
¡Oh Dios mío!
Vuelve a repetir la tierra,
Qué fin más efímero me espera.
Convence a todos los hombres,
Enfurécete si es preciso,
Castiga las malas obras
Que están haciendo conmigo.Nueva imagen
¡Oh Dios mío!
Tú no me creaste
Para que necias criaturas
Me destruyan sin piedad.
No soy amigo de crueldades,
Bien lo sabes que es verdad,
Pero es tanta la que ellos
Sobre mí han echado ya…
No sé si tanto peso
Sobre mi cuerpo enfermizo
Podré soportar ya más.
¿Es que acaso tienen derecho
A robar mi alma?
Les regalo cuanto tengo
Y aun así no contentos
Quieren destruirme toda
Cual si fuera toda de ellos.
Nunca creí que pudieran
Revelarse a quien les dio
Todo cuanto tenía,
Incluso su corazón.
Por eso pido clemencia
A quien un día me creó
Y con toda su dulzura
Posó sus manos desnudas
En mi pobre corazón
Y me invitó a la vida,
A ocupar un lugar
En la inmensidad que un día
Se decidió a crear
Y a regalarnos luego
Con toda su gran bondad.
¿ Te gustó este poema? Compártelo:
Poema publicado el 17 de Abril de 2011
¡Ay pobre tierra!
Dolorida por tanta miseria,
Aturdida, inconsciente,
Poco a poco la dejan,
Aletargada e inerte se queda
Sin fuerzas para luchar contra todos.
¡A Dios le implora clemencia!
Que no la abandone en manos
De tanta locura suelta.
¡Oh Dios mío!
Vuelve a repetir la tierra,
Qué fin más efímero me espera.
Convence a todos los hombres,
Enfurécete si es preciso,
Castiga las malas obras
Que están haciendo conmigo.Nueva imagen
¡Oh Dios mío!
Tú no me creaste
Para que necias criaturas
Me destruyan sin piedad.
No soy amigo de crueldades,
Bien lo sabes que es verdad,
Pero es tanta la que ellos
Sobre mí han echado ya…
No sé si tanto peso
Sobre mi cuerpo enfermizo
Podré soportar ya más.
¿Es que acaso tienen derecho
A robar mi alma?
Les regalo cuanto tengo
Y aun así no contentos
Quieren destruirme toda
Cual si fuera toda de ellos.
Nunca creí que pudieran
Revelarse a quien les dio
Todo cuanto tenía,
Incluso su corazón.
Por eso pido clemencia
A quien un día me creó
Y con toda su dulzura
Posó sus manos desnudas
En mi pobre corazón
Y me invitó a la vida,
A ocupar un lugar
En la inmensidad que un día
Se decidió a crear
Y a regalarnos luego
Con toda su gran bondad.
¿ Te gustó este poema? Compártelo:
Compartiendo el poema con tus amigos en facebook ayudas a la difusión de estas bellas creaciones poéticas y ayudas a dar a conocer a los poetas.