Habiendo existido años y vivido tan poco, sintiendo los fríos meses y secos días, comienzo a sentir aquello que no proviene de la nada, empiezo a morir sabiendo que no muere el alma. Seré sincero, nada saciará el vacío que hoy siento. Soy el culpable, nadie me obligó a perderme desde adentro, no soy perfecto. No lo soy. Pero a veces siento, siento latidos en mi pecho hambriento, y eso es bueno, ¡Si! Es bueno. Saludos y bendiciones. RODO.
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Hoy platiqué con mi soledad,
hablamos de muchas cosas y claro, la musa del mar fue el t...[leer completo]
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