Acompáñame
Poema publicado el 12 de Agosto de 2013
ACOMPÁÑAME
Dame ánimo
cuando lo pierda,
dame alegría
cuando me embargue la tristeza,
dame fuerzas para superar los desafíos,
para enfrentar las injusticias.
No dejes que las cosas negativas de la vida
me desalienten, me desmoralicen
y me venzan.
Si una y otra vez, caigo…
Haz que me levante siempre
para seguir a paso firme avanzando
por encima de los obstáculos,
porque mientras tu voz
siga en mis oídos sonando,
mientras tu amor sea mi motor
para seguir caminando;
mientras te sienta a mi lado,
no habrá quien me detenga
y lucharé con todas mis fuerzas
contra vientos y mareas
contra huracanes y tormentas.
Pero cada vez
que ya no escuches mis pasos,
vuelve tu rostro hacia mí,
¡mírame!, y dame tu mano,
pues me habré perdido en el camino
y estaré abatido y derribado.
Sólo eso te pido,
sólo eso necesito,
y si aún así te queda tiempo,
acompáñame también en mi silencio,
cuando el sol se marche
y el día oscurezca;
cuando la luna se ausente
haciendo la noche negra,
o cuando la luna se presente
con su cara redonda y plateada,
acompáñame con tu comprensiva,
indulgente, secreta y dulce mirada.
Jacob Nerud Unamun
Chile
Derechos de autor
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Poema publicado el 12 de Agosto de 2013
ACOMPÁÑAME
Dame ánimo
cuando lo pierda,
dame alegría
cuando me embargue la tristeza,
dame fuerzas para superar los desafíos,
para enfrentar las injusticias.
No dejes que las cosas negativas de la vida
me desalienten, me desmoralicen
y me venzan.
Si una y otra vez, caigo…
Haz que me levante siempre
para seguir a paso firme avanzando
por encima de los obstáculos,
porque mientras tu voz
siga en mis oídos sonando,
mientras tu amor sea mi motor
para seguir caminando;
mientras te sienta a mi lado,
no habrá quien me detenga
y lucharé con todas mis fuerzas
contra vientos y mareas
contra huracanes y tormentas.
Pero cada vez
que ya no escuches mis pasos,
vuelve tu rostro hacia mí,
¡mírame!, y dame tu mano,
pues me habré perdido en el camino
y estaré abatido y derribado.
Sólo eso te pido,
sólo eso necesito,
y si aún así te queda tiempo,
acompáñame también en mi silencio,
cuando el sol se marche
y el día oscurezca;
cuando la luna se ausente
haciendo la noche negra,
o cuando la luna se presente
con su cara redonda y plateada,
acompáñame con tu comprensiva,
indulgente, secreta y dulce mirada.
Jacob Nerud Unamun
Chile
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