El encuentro
Poema publicado el 27 de Junio de 2012
EL ENCUENTRO
Creí que te había olvidado,
hasta que te cruzaste nuevamente
en mi camino,
hasta que pasaste por mi lado
y emociones olvidadas afloraron
cuando me miraste de reojo,
un poco disimulando,
como me miraste la primera vez
hace ya tantos años.
Pero aún encontré
en tus ojos ya perdidos,
ese brillo que en la mocedad
me mantuvo por tanto tiempo
enamorado.
Recuerdo claramente,
tú tenías trece
y yo quince años.
Amor de niños,
prematuro y platónico,
puro e inocente,
cristalino y cándido,
que no pasó más allá
de un beso fugaz
y miradas tímidas,
huidizas, de soslayo,
pero ¡cuánta alegría!
¡Cuánta emoción!
¡Qué sensación mágica me invadía!
Con sólo tomar tus manos
por un momento
entre las mías,
mientras tú me sonreías.
Y ahora te encontré
tan adulta, tan mujer,
con tanta madurez...
con tu rostro cansado
que quisiera verte
una vez más como ayer,
como la tierna niña
que jugaba a ser mujer,
que quería ser mayor,
que irradiaba alegre vida...
Aquella de la que un día
me enamoré.
Jacob Nerud Unamun
Chile
Derechos Reservados
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Poema publicado el 27 de Junio de 2012
EL ENCUENTRO
Creí que te había olvidado,
hasta que te cruzaste nuevamente
en mi camino,
hasta que pasaste por mi lado
y emociones olvidadas afloraron
cuando me miraste de reojo,
un poco disimulando,
como me miraste la primera vez
hace ya tantos años.
Pero aún encontré
en tus ojos ya perdidos,
ese brillo que en la mocedad
me mantuvo por tanto tiempo
enamorado.
Recuerdo claramente,
tú tenías trece
y yo quince años.
Amor de niños,
prematuro y platónico,
puro e inocente,
cristalino y cándido,
que no pasó más allá
de un beso fugaz
y miradas tímidas,
huidizas, de soslayo,
pero ¡cuánta alegría!
¡Cuánta emoción!
¡Qué sensación mágica me invadía!
Con sólo tomar tus manos
por un momento
entre las mías,
mientras tú me sonreías.
Y ahora te encontré
tan adulta, tan mujer,
con tanta madurez...
con tu rostro cansado
que quisiera verte
una vez más como ayer,
como la tierna niña
que jugaba a ser mujer,
que quería ser mayor,
que irradiaba alegre vida...
Aquella de la que un día
me enamoré.
Jacob Nerud Unamun
Chile
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