Reina de la noche
Poema publicado el 07 de Octubre de 2012
REINA DE LA NOCHE
Conviertes la noche en risa y alegría
mientras olvidas con alcohol tus heridas
Mujer jolgorio y desahogo de varones
con largo escote, falda corta, animas la noche
y como luciérnaga iluminas los salones.
En la pista eres la reina de todos los bailes
brillando con las luces de colores
seduces, coqueteas, vendes pasiones
a los que van por las desiertas calles
tratando de olvidar otros amores.
Mujer de caricias y besos fáciles
de cariño y emociones fingidas
tus sentimientos reales olvidaste
y jugando a ser princesa de la noche
dejaste de vivir de verdad la vida.
Amanece; el sol brilla, y te busca
perdiéndose entre los callejones
para avisarte que ha llegado un nuevo día
y tú escondida bajo negras gafas
te diriges de regreso hacia tu casa.
¡Quién podría pensar…!
Que ahí te espera otra vida
Tres niños como polluelos en su nido
y tú la madre cariñosa
que los alimenta y les da abrigo
que son de tu oficio, el olvido.
Pues el destino en este trance te ha metido
producto de un amor traidor y engañoso
que te hizo soñar con un futuro maravilloso
te invitó a caminar…
Pero te dejó olvidada en el camino.
Jacob Neruda Unamuno
¿ Te gustó este poema? Compártelo:
Poema publicado el 07 de Octubre de 2012
REINA DE LA NOCHE
Conviertes la noche en risa y alegría
mientras olvidas con alcohol tus heridas
Mujer jolgorio y desahogo de varones
con largo escote, falda corta, animas la noche
y como luciérnaga iluminas los salones.
En la pista eres la reina de todos los bailes
brillando con las luces de colores
seduces, coqueteas, vendes pasiones
a los que van por las desiertas calles
tratando de olvidar otros amores.
Mujer de caricias y besos fáciles
de cariño y emociones fingidas
tus sentimientos reales olvidaste
y jugando a ser princesa de la noche
dejaste de vivir de verdad la vida.
Amanece; el sol brilla, y te busca
perdiéndose entre los callejones
para avisarte que ha llegado un nuevo día
y tú escondida bajo negras gafas
te diriges de regreso hacia tu casa.
¡Quién podría pensar…!
Que ahí te espera otra vida
Tres niños como polluelos en su nido
y tú la madre cariñosa
que los alimenta y les da abrigo
que son de tu oficio, el olvido.
Pues el destino en este trance te ha metido
producto de un amor traidor y engañoso
que te hizo soñar con un futuro maravilloso
te invitó a caminar…
Pero te dejó olvidada en el camino.
Jacob Neruda Unamuno
¿ Te gustó este poema? Compártelo:
Compartiendo el poema con tus amigos en facebook ayudas a la difusión de estas bellas creaciones poéticas y ayudas a dar a conocer a los poetas.