Infancia ausente
Poema publicado el 29 de Abril de 2010
Infancia Ausente
Constituciòn,donde supuestamente deberìa abundar la justicia y la ètica,hoy por hoy difìciles de encontrar,honrrando a su nombre.
Pero esta vez, a diferencia de toda carta magna,sobran los preàmbulos,cuando vemos que urge una pronta soluciòn a tan horrendo problema.Obviamente no hablamos de nuestra ley fundamental,sino de la ausente aplicaciòn de la misma en un barrio triste ,golpeado por una economìa decadente,que lleva su nombre ,pero no comparte su espìritu de equidad.Zona ferroviaria concurrida por colectivos y transeùntes que a diario reflejan el malestar popular,donde la lluvia golpea màs y el viento desgasta aùn màs ,una esperanza oscura.
Una vez màs,la ley perfecta,no se extiende al àrea carenciada de recursos y excedida por conductas indecorosas,a veces fatales.En el seno de la capital de un paìs naturalmente privilegiado,aunque humanamente egoìsta ,en algunos casos.Allì niños indigentes mendigan usufructuando lo obtenido,para en algunos casos financiar pràcticas satànicas en una vida sin rumbo.Cuyos ùnicos alicientes son la droga,combinada con juegos azarosos,donde el que màs gana gana poco y el que pierde ,pierde su vida.
En un hogar sin lìmites,que restringe el pudor,con catacumbas como dormitorios tenebrosos.
La calle misma,que evita dìa tras dìa que tomen el tren de la estaciòn ,que los lleve al barrio de la alegrìa de Sabina,donde los niños solo trabajan de obreros, en una fàbrica llamada infancia.
Autor de Esta Página : Juan Josè de Celis
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Poema publicado el 29 de Abril de 2010
Infancia Ausente
Constituciòn,donde supuestamente deberìa abundar la justicia y la ètica,hoy por hoy difìciles de encontrar,honrrando a su nombre.
Pero esta vez, a diferencia de toda carta magna,sobran los preàmbulos,cuando vemos que urge una pronta soluciòn a tan horrendo problema.Obviamente no hablamos de nuestra ley fundamental,sino de la ausente aplicaciòn de la misma en un barrio triste ,golpeado por una economìa decadente,que lleva su nombre ,pero no comparte su espìritu de equidad.Zona ferroviaria concurrida por colectivos y transeùntes que a diario reflejan el malestar popular,donde la lluvia golpea màs y el viento desgasta aùn màs ,una esperanza oscura.
Una vez màs,la ley perfecta,no se extiende al àrea carenciada de recursos y excedida por conductas indecorosas,a veces fatales.En el seno de la capital de un paìs naturalmente privilegiado,aunque humanamente egoìsta ,en algunos casos.Allì niños indigentes mendigan usufructuando lo obtenido,para en algunos casos financiar pràcticas satànicas en una vida sin rumbo.Cuyos ùnicos alicientes son la droga,combinada con juegos azarosos,donde el que màs gana gana poco y el que pierde ,pierde su vida.
En un hogar sin lìmites,que restringe el pudor,con catacumbas como dormitorios tenebrosos.
La calle misma,que evita dìa tras dìa que tomen el tren de la estaciòn ,que los lleve al barrio de la alegrìa de Sabina,donde los niños solo trabajan de obreros, en una fàbrica llamada infancia.
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