1 votos
1 visitas/día
4057 dias online

Voces - Poemas de Karina Artinian



Poemas » karina artinian » voces




Voces
Poema publicado el 06 de Enero de 2013

Voces confusas, murmureo intoxicado, como enloquecido, como viciado. Es la gente que deambula sin rumbo, a veces, autómatas disociados, excluidos, incluidos.
Reuniones en torno a escaparates luminosos, deslumbrantes, atrapantes, con adolescentes que miran y desean y sueñan.
Parejas que nacen  por los rincones, en medio de comentarios acerca del celular, del piercing o de la ropa copada.
Individuos y sonidos errantes, detenidos en desahogo de angustias ocultas. Necesidades imperiosas de aires capitalistas con deseo de consumo.
Gente, tanta gente: niños, ancianos, madres, padres, matrimonios rotos, amantes, pobres y ricos. Todos ansiosos por comprar sueños tangibles y lavar culpas.
Maridos que esperan fuera de los negocios, impacientes, rogando  para que no se derrumbe la economía familiar.
Las esposas comprando sin sentido y sin culpa: vestidos, pantalones, polleras, ropa, ropa que muestra tendencia, moda.
Luces que atraen turistas, modelos, actrices y aires prohibidos.
Escaleras mecánicas subiendo y bajando, sin pausa.
Los huéspedes del salón bullicioso caminando con sus almas solitarias, emocionados, olvidados, arrepentidos, y llegan otros y más…
Bares invitantes despidiendo aromas perturbadores y seductores, esperando que los estómagos flaqueen y que los paladares se derritan en auxilio de algún sabor.
Los Habanas imperdibles que se deleitan con la percepción del extranjero que advierte su presencia.
Bonafides consagrados en sensaciones fuertes de líquidos oscuros.
Sociedad consumista, importada de made in Italy, de made in Brasil, de made in China, de made in…
Librerías desahuciadas implorando para que compren sus libros, cuando apenas la gente pasa y pierde quince minutos antes del almuerzo.
Pequeños mimados y caprichosos, con sus mamaderas y sus chupetes y sus globitos.
Jugueterías abriendo sus brazos hacia los niños que derraman migajas de lágrimas a cambio de un juguete.
Madres apurando a sus hijos ya cansados de caminar, robando un espacio en las escaleras mecánicas: a subir, a bajar, a comprar, a olvidar.
Patios de comida humeantes, con gente aturdida de sabores que desbordan en las cocinas.
Bares, librerías, quioscos, casas de deporte, negocios y más negocios y seres deambuladores y sueños.
Así es el Shopping Abasto, ciudad pequeña, espectral, cálida y tétrica.


¿ Te gustó este poema? Compártelo:
Compartiendo el poema con tus amigos en facebook ayudas a la difusión de estas bellas creaciones poéticas y ayudas a dar a conocer a los poetas.




 Compartir
Redes sociales
Facebook Twitter Google Bookmark MySpace Fresqui Meneame