Filosofías al azar
Poema publicado el 08 de Septiembre de 2014
Mira que he buscado en los llanos y en las cumbres,
en la densa muchedumbre, en los altos y en los bajos.
He de veras indagado con terca filosofía
la inagotable armonía entre la fe y el sentido,
el don de haber elegido entre verdad y utopía
Difícil es lo cotiniano, más allá de la costumbre,
en la sombra hacerse lumbre usando tu meridiano.
De cerca ver lo lejano y con buena introspectiva
de una forma creativa configurar el futuro,
sin milagros ni conjuros, enfrentar las tempestivas.
Y con nueva perspectiva nunca perder el criterio,
vislumbrando los misterios de la conciencia furtiva.
El alma no está cautiva, aunque a veces se esté solo,
y en el trópico o en el polo el corazón siempre late,
aunque todo te delate es parte del protocolo.
Retomando la ocasión, con mente grata y concisa,
el "don de la monalisa" es menuda distracción.
He fijado mi atención en una hermosa falacia:
es la muerte la "eutanacia" de tu destino postrero,
mas, no por morir primero el don precede a la gracia.
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Poema publicado el 08 de Septiembre de 2014
Mira que he buscado en los llanos y en las cumbres,
en la densa muchedumbre, en los altos y en los bajos.
He de veras indagado con terca filosofía
la inagotable armonía entre la fe y el sentido,
el don de haber elegido entre verdad y utopía
Difícil es lo cotiniano, más allá de la costumbre,
en la sombra hacerse lumbre usando tu meridiano.
De cerca ver lo lejano y con buena introspectiva
de una forma creativa configurar el futuro,
sin milagros ni conjuros, enfrentar las tempestivas.
Y con nueva perspectiva nunca perder el criterio,
vislumbrando los misterios de la conciencia furtiva.
El alma no está cautiva, aunque a veces se esté solo,
y en el trópico o en el polo el corazón siempre late,
aunque todo te delate es parte del protocolo.
Retomando la ocasión, con mente grata y concisa,
el "don de la monalisa" es menuda distracción.
He fijado mi atención en una hermosa falacia:
es la muerte la "eutanacia" de tu destino postrero,
mas, no por morir primero el don precede a la gracia.
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