Noche mágica
Poema publicado el 22 de Julio de 2011
NOCHE MAGICA
¡Noche mágica llena de luces y color!
En la que todo fue alegría y esplendor.
En donde todas mis ilusiones se hicieron realidad
tan siquiera por una noche llena de claridad.
¡Oh, qué recuerdos de aquella noche!
Aquel inmenso y animado salón
donde la gente reía con el corazón.
Y yo… envuelta en los dulces ensueños de un alma
que pide ser oída, querida y amada
por el único dueño de su amor.
Y… luego de una larga y paciente espera
donde el silencio me hacía callar, sufrir y ansiar…
llegó mi príncipe.
Con sus fuertes brazos me guió a un rincón inolvidable
perfumado con el eco de un gran amor:
“El y yo” “Yo y él”
A sus brazos me entregué
Y lo abracé fuertemente para nunca más dejarlo ir.
Si… bailamos, y nuestras almas en ese instante
entrelazaron sus manos en una dulce pasión.
Si… hablamos, y en nuestras voces había un ligero temblor, que me sabía a emoción.
Si… nos miramos, y esa ansiosa mirada me pedía algo más, algo que para siempre nos uniría.
Fue como un sueño que venía en un fino cristal.
Un bello sueño del que temía algún día despertar.
Nunca tan segura me sentí…
nuestras manos, entrelazadas
nuestras almas, compenetradas
nuestros pensamientos, unidos.
Pero… no podía durar por mucho tiempo este sueño.
Sabía que al terminar la noche
esta magia en la que me veía envuelta, moriría-
Sabía que nuestras manos, almas y pensamientos
poco a poco irían diciendose adiós
y que él con todo mi amor, pronto se marcharía
y junto a él irían…
mis esperanzas destrozadas, mis ilusiones muertas
mis deseos fugaces, mis ansias despedazadas.
Pero conmigo siempre quedaría el recuerdo innato
de aquella maravillosa y única noche.
¡Aquella Noche Mágica!
Linivies
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Poema publicado el 22 de Julio de 2011
NOCHE MAGICA
¡Noche mágica llena de luces y color!
En la que todo fue alegría y esplendor.
En donde todas mis ilusiones se hicieron realidad
tan siquiera por una noche llena de claridad.
¡Oh, qué recuerdos de aquella noche!
Aquel inmenso y animado salón
donde la gente reía con el corazón.
Y yo… envuelta en los dulces ensueños de un alma
que pide ser oída, querida y amada
por el único dueño de su amor.
Y… luego de una larga y paciente espera
donde el silencio me hacía callar, sufrir y ansiar…
llegó mi príncipe.
Con sus fuertes brazos me guió a un rincón inolvidable
perfumado con el eco de un gran amor:
“El y yo” “Yo y él”
A sus brazos me entregué
Y lo abracé fuertemente para nunca más dejarlo ir.
Si… bailamos, y nuestras almas en ese instante
entrelazaron sus manos en una dulce pasión.
Si… hablamos, y en nuestras voces había un ligero temblor, que me sabía a emoción.
Si… nos miramos, y esa ansiosa mirada me pedía algo más, algo que para siempre nos uniría.
Fue como un sueño que venía en un fino cristal.
Un bello sueño del que temía algún día despertar.
Nunca tan segura me sentí…
nuestras manos, entrelazadas
nuestras almas, compenetradas
nuestros pensamientos, unidos.
Pero… no podía durar por mucho tiempo este sueño.
Sabía que al terminar la noche
esta magia en la que me veía envuelta, moriría-
Sabía que nuestras manos, almas y pensamientos
poco a poco irían diciendose adiós
y que él con todo mi amor, pronto se marcharía
y junto a él irían…
mis esperanzas destrozadas, mis ilusiones muertas
mis deseos fugaces, mis ansias despedazadas.
Pero conmigo siempre quedaría el recuerdo innato
de aquella maravillosa y única noche.
¡Aquella Noche Mágica!
Linivies
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