Desde el interior de una mujer
Poema publicado el 17 de Junio de 2015
Qué saben ustedes que se guarda ahí, donde no se ve,
Qué manojos de sentimientos se entremezclan ahí,
Que a veces lloramos queriendo reír, mintiendo, sí
Y reímos queriendo llorar, para que no se pierda la fe.
Qué conoce el mundo exterior, de un mundo especial
Que se oculta si se siente miserable, incapaz de luchar,
Incapaz de molestar a otros, si está pronto a resistir
Cuando la batalla de una guerra nos quiere dividir
Pero así somos las mujeres tranquilas o locas, o…
Bien desafiantes y hermosas o bellas y muy tiernas,
Las madres, las hermanas, las hijas y las nietas donde hay un amor profundo que no se toca pero se siente
Mi interior se parece un poco a los de mujeres lindas y desafiantes, tierna muchas veces e incomprendida otras pero enteramente feliz de haberme encontrado por fin ya soy madre y soy hija, que no le gusta para nada vivir en el pasado, tratando de enmendar lo que ya está roto, tratando de salvar lo que ya está realmente muerto.
Lucho día a día para seguir viviendo y enseñándole
El amor profundo a mi hijo pequeño. Para que sepa darlo a sus semejantes y enseñarlo a sus hijos también como lo he hecho. No me siento atada a nada, ni a nadie que desee atarme ni con la mirada. Sueño amar por siempre sin dejar de usar mi cabeza, para no perderla nunca, para no perder la guerra. Qué más puedo decir de mi interior como mujer, que no sea el misterio y el secreto que bien sabemos guardar. Que más podría imaginarse del interior de una mujer si solo Dios lo conoce y nunca se los hará saber.
LSC
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Poema publicado el 17 de Junio de 2015
Qué saben ustedes que se guarda ahí, donde no se ve,
Qué manojos de sentimientos se entremezclan ahí,
Que a veces lloramos queriendo reír, mintiendo, sí
Y reímos queriendo llorar, para que no se pierda la fe.
Qué conoce el mundo exterior, de un mundo especial
Que se oculta si se siente miserable, incapaz de luchar,
Incapaz de molestar a otros, si está pronto a resistir
Cuando la batalla de una guerra nos quiere dividir
Pero así somos las mujeres tranquilas o locas, o…
Bien desafiantes y hermosas o bellas y muy tiernas,
Las madres, las hermanas, las hijas y las nietas donde hay un amor profundo que no se toca pero se siente
Mi interior se parece un poco a los de mujeres lindas y desafiantes, tierna muchas veces e incomprendida otras pero enteramente feliz de haberme encontrado por fin ya soy madre y soy hija, que no le gusta para nada vivir en el pasado, tratando de enmendar lo que ya está roto, tratando de salvar lo que ya está realmente muerto.
Lucho día a día para seguir viviendo y enseñándole
El amor profundo a mi hijo pequeño. Para que sepa darlo a sus semejantes y enseñarlo a sus hijos también como lo he hecho. No me siento atada a nada, ni a nadie que desee atarme ni con la mirada. Sueño amar por siempre sin dejar de usar mi cabeza, para no perderla nunca, para no perder la guerra. Qué más puedo decir de mi interior como mujer, que no sea el misterio y el secreto que bien sabemos guardar. Que más podría imaginarse del interior de una mujer si solo Dios lo conoce y nunca se los hará saber.
LSC
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