Canten, bailen, embriaguen el corazón
Poema publicado el 21 de Noviembre de 2009
Canten, Bailen, Embriaguen el Corazón.
Y sabía de naufragios, cosas hundidas,
tan profundamente que mortal alguno
podría dar una explicación imaginaria,
incluyendo un trágico entendido.
Cuerpos móviles prudentes,
entonado una canción:
traigan el vino
canten, bailen,
embriaguen el corazón.
Mi copa llena, paso por soñador,
que suene la danza de movimiento feliz:
canten, bailen, embriaguen el corazón,
¡es nuestra fiesta¡.
La noche es hermosa en su miel,
la tierra es agradable en su niebla de humo,
para vivir demasiado,
ella ríe, ella ama,
irradia los destinos…
Vine al río a la medianoche,
en el cielo las estrellas dan indicaciones,
una puso el fuego y tomó posesión de la tierra,
el día y la noche y el mar y mi imaginación,
que es en un segundo de luz fina
de modo que mis sueños tuvieron color.
¡Ah de la batería de la vida!,
nos da sin embargo su miel,
pero con cierta tarifa,
canten, bailen, embriaguen el corazón…
Mis piernas fueron puestas de rodillas en la tierra,
cayó el zapato de Lucifer
y algo quebró el vuelo,
el fulgor misterioso vino,
floresta que parece una ilusión.
La noche asombra y está con nosotros,
con sus lámparas encendidas
hace los momentos en que somos así,
unos pájaros que cruzan y con el dolor forman la sonrisa …
el corazón entonces bajo el dolor del mundo
y Dios,incluso, puede todavía destacarse,
canten, bailen, embriaguen el corazón…
que mañana moriremos.
Poema publicado el 21 de Noviembre de 2009
Canten, Bailen, Embriaguen el Corazón.
Y sabía de naufragios, cosas hundidas,
tan profundamente que mortal alguno
podría dar una explicación imaginaria,
incluyendo un trágico entendido.
Cuerpos móviles prudentes,
entonado una canción:
traigan el vino
canten, bailen,
embriaguen el corazón.
Mi copa llena, paso por soñador,
que suene la danza de movimiento feliz:
canten, bailen, embriaguen el corazón,
¡es nuestra fiesta¡.
La noche es hermosa en su miel,
la tierra es agradable en su niebla de humo,
para vivir demasiado,
ella ríe, ella ama,
irradia los destinos…
Vine al río a la medianoche,
en el cielo las estrellas dan indicaciones,
una puso el fuego y tomó posesión de la tierra,
el día y la noche y el mar y mi imaginación,
que es en un segundo de luz fina
de modo que mis sueños tuvieron color.
¡Ah de la batería de la vida!,
nos da sin embargo su miel,
pero con cierta tarifa,
canten, bailen, embriaguen el corazón…
Mis piernas fueron puestas de rodillas en la tierra,
cayó el zapato de Lucifer
y algo quebró el vuelo,
el fulgor misterioso vino,
floresta que parece una ilusión.
La noche asombra y está con nosotros,
con sus lámparas encendidas
hace los momentos en que somos así,
unos pájaros que cruzan y con el dolor forman la sonrisa …
el corazón entonces bajo el dolor del mundo
y Dios,incluso, puede todavía destacarse,
canten, bailen, embriaguen el corazón…
que mañana moriremos.
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