Confesión
Poema publicado el 26 de Agosto de 2018
CONFESIÓN
Vaya por delante mi profundo respeto a quien tenga creencias religiosas, igualmente pido respeto para quien no las tiene.
Padre, me acuso:
de no haberme arrodillado para la confesión,
me acuso de difundir que las religiones dañan mi sensibilidad,
que proclaman el amor y no lo practican.
Me acuso padre:
de denunciar que cuando las creencias religiosas dominan la política el pobre sufre, el niño llora y la justicia se embrutece.
Me acuso padre de ser rebelde
y en mí rebeldía respetar que tu dios pueda existir en tu sentir y tus creencias,
a pesar que soy consciente de su crueldad.
Me acuso padre de denunciar lo denigrante y criminal del abuso terrible que queda sin castigo.
Me acuso de creer que en todo ser humano hay un "dios y un demonio" y que la religión tiene al primero muy olvidado.
Me acuso padre de indignarme cuando en sus sermones ya me condena a un infierno
y escupe palabras indignas a mi persona en nombre de su dios.
Padre, me acuso de ser ateo y cumpliré fielmente la penitencia que me imponga la vida y no la que usted decida.
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Poema publicado el 26 de Agosto de 2018
CONFESIÓN
Vaya por delante mi profundo respeto a quien tenga creencias religiosas, igualmente pido respeto para quien no las tiene.
Padre, me acuso:
de no haberme arrodillado para la confesión,
me acuso de difundir que las religiones dañan mi sensibilidad,
que proclaman el amor y no lo practican.
Me acuso padre:
de denunciar que cuando las creencias religiosas dominan la política el pobre sufre, el niño llora y la justicia se embrutece.
Me acuso padre de ser rebelde
y en mí rebeldía respetar que tu dios pueda existir en tu sentir y tus creencias,
a pesar que soy consciente de su crueldad.
Me acuso padre de denunciar lo denigrante y criminal del abuso terrible que queda sin castigo.
Me acuso de creer que en todo ser humano hay un "dios y un demonio" y que la religión tiene al primero muy olvidado.
Me acuso padre de indignarme cuando en sus sermones ya me condena a un infierno
y escupe palabras indignas a mi persona en nombre de su dios.
Padre, me acuso de ser ateo y cumpliré fielmente la penitencia que me imponga la vida y no la que usted decida.
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