Ourense
Poema publicado el 08 de Octubre de 2018
Dedicada a Círculo Poético Ourensán, a todas sus miembros y en especial a dos poetas que son más espíritu que cuerpo: María Glez Méndez y José Ramón Fernández Morgade.
Escrito en la estación del tren.
No se qué tienen las estaciones que unas veces te transportan a la ilusión y otras a un amargo llanto de despedida.
OURENSE
Ahora quiero bañarme en verso libre
y dejar libre mi sentir,
que me ahoga la despedida
y es que me siento morir.
Vine con sólo un puñado de versos,
ellos se quedan aquí,
yo me voy y me quedo
y es que me siento morir.
Tremendo caudal de sensaciones,
de recuerdos y belleza,
de poesía, de cultura.
Ourense y corazones,
cuna de cultura,
lago de poesía,
le das calor al verso
y luz al alma mía.
Vuelve al Este mutilado
éste aprendiz de poeta,
hoy mi corazón me ha abandonado,
el muy traidor se ha convertido en Ourensano
y quiere obligarme al día de vuelta.
Benditos los ojos que me han permitido
nadar en tu belleza,
desde hoy veré diferente mi mar,
veré diferente mi cielo,
pues no dejarán de reflejar
Ourense en mi recuerdo.
¿Cómo no volver?
quiero bañarme en tus termas,
quiero dormir en mis sueños,
quiero volver a nacer.
Maldito y bendito amor
que me destruye y me construye.
Mío físico, sólo dejo aquí
lágrimas de despedida.
Ourense: tú te vienes conmigo allí,
pero cuida mi corazón,
que él se queda aquí.
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Poema publicado el 08 de Octubre de 2018
Dedicada a Círculo Poético Ourensán, a todas sus miembros y en especial a dos poetas que son más espíritu que cuerpo: María Glez Méndez y José Ramón Fernández Morgade.
Escrito en la estación del tren.
No se qué tienen las estaciones que unas veces te transportan a la ilusión y otras a un amargo llanto de despedida.
OURENSE
Ahora quiero bañarme en verso libre
y dejar libre mi sentir,
que me ahoga la despedida
y es que me siento morir.
Vine con sólo un puñado de versos,
ellos se quedan aquí,
yo me voy y me quedo
y es que me siento morir.
Tremendo caudal de sensaciones,
de recuerdos y belleza,
de poesía, de cultura.
Ourense y corazones,
cuna de cultura,
lago de poesía,
le das calor al verso
y luz al alma mía.
Vuelve al Este mutilado
éste aprendiz de poeta,
hoy mi corazón me ha abandonado,
el muy traidor se ha convertido en Ourensano
y quiere obligarme al día de vuelta.
Benditos los ojos que me han permitido
nadar en tu belleza,
desde hoy veré diferente mi mar,
veré diferente mi cielo,
pues no dejarán de reflejar
Ourense en mi recuerdo.
¿Cómo no volver?
quiero bañarme en tus termas,
quiero dormir en mis sueños,
quiero volver a nacer.
Maldito y bendito amor
que me destruye y me construye.
Mío físico, sólo dejo aquí
lágrimas de despedida.
Ourense: tú te vienes conmigo allí,
pero cuida mi corazón,
que él se queda aquí.
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