Sin techo
Poema publicado el 20 de Marzo de 2020
Hoy nos quejamos de tener que estar encerrados en nuestros cómodos hogares, ni nos acordamos de aquellas personas que sufren en la calle.
¡Malditos gobiernos!
SIN TECHO
Que ironía, que tremenda vergüenza,
¡qué frio!, ¡qué muerte!, que tú ni lloras.
—Quédese en su casa— Yo no tengo casa.
—Compre con conocimiento— ¡Malditos!
—No salga a la calle— Ella es mi casa.
—Dígame su nombre— Muriendo al alba.
Mía es la nieve, el agua, el frío;
mi techo, cartones y ando perdido;
las sobras que tiras son mi alimento,
apenas subsisto desde el infierno.
Tú eres dichoso, pues puedes llorar,
en cuanto a mi, ni lagrimas me quedan.
Ya mi mundo es el de nunca jamás,
tan solo observo como llega el final.
De madrugada y lleno de escarcha,
cuerpo inerte. Nadie supo ayudar.
Qué ironía, la vergüenza de vida.
Problema resuelto; vuelta a empezar.
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Poema publicado el 20 de Marzo de 2020
Hoy nos quejamos de tener que estar encerrados en nuestros cómodos hogares, ni nos acordamos de aquellas personas que sufren en la calle.
¡Malditos gobiernos!
SIN TECHO
Que ironía, que tremenda vergüenza,
¡qué frio!, ¡qué muerte!, que tú ni lloras.
—Quédese en su casa— Yo no tengo casa.
—Compre con conocimiento— ¡Malditos!
—No salga a la calle— Ella es mi casa.
—Dígame su nombre— Muriendo al alba.
Mía es la nieve, el agua, el frío;
mi techo, cartones y ando perdido;
las sobras que tiras son mi alimento,
apenas subsisto desde el infierno.
Tú eres dichoso, pues puedes llorar,
en cuanto a mi, ni lagrimas me quedan.
Ya mi mundo es el de nunca jamás,
tan solo observo como llega el final.
De madrugada y lleno de escarcha,
cuerpo inerte. Nadie supo ayudar.
Qué ironía, la vergüenza de vida.
Problema resuelto; vuelta a empezar.
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