Rechazo
Poema publicado el 30 de Noviembre de 2012
Me rechazas porque te quiero
Porque nunca ocultar pude algo,
A ti no te gusta lo sincero
Pues arrastras lo dulce a lo amargo.
También me rechazas por amarte
Porque amarte dices no puede hombre alguno,
Te gusta la libertad que conduce a la muerte
En cambio rechazas el amor que da alivio al dos por uno.
Pues tu razón te la da la aventura
Y mi razón me la da la clemencia,
Unos son condenados con hermosura
En cambio a otros les es dada la inteligencia.
Parecí ser uno mas entre tantos
Más a tiempo cerré la fuente,
Pues para evitar inundarme entre llantos
Sigo la bendición, y no la suerte.
Es verdad, y acepto tu hermosura
Pues nadie os ignora,
Pero déjame decirte que lo que se ve perdura
Lo mismo que el paso de una hora.
Y se que esto que digo
Otro de seguro también lo ha de pensar,
Pues os aseguro que el daño que en mi mitigo
Otro también se lo quisiera mitigar.
Pues muchos son los que en ti han pasado
Pero pocos huir han podido,
Pues tus labios que también yo mismo he besado
Tienen la facilidad de dejar al hombre encendido.
Y cuando amor en tu alma quieras verter
Buscando a alguien retener,
¿Porque abrías de sufrir
Si tú los acostumbraste
A que contigo no se vale sentir?
Pero antes de despedirme quisiera recordaos
De donde habéis salido,
Pues el cuerpo, pido recordéis
Que del polvo salisteis y el polvo os reclamaos.
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Poema publicado el 30 de Noviembre de 2012
Me rechazas porque te quiero
Porque nunca ocultar pude algo,
A ti no te gusta lo sincero
Pues arrastras lo dulce a lo amargo.
También me rechazas por amarte
Porque amarte dices no puede hombre alguno,
Te gusta la libertad que conduce a la muerte
En cambio rechazas el amor que da alivio al dos por uno.
Pues tu razón te la da la aventura
Y mi razón me la da la clemencia,
Unos son condenados con hermosura
En cambio a otros les es dada la inteligencia.
Parecí ser uno mas entre tantos
Más a tiempo cerré la fuente,
Pues para evitar inundarme entre llantos
Sigo la bendición, y no la suerte.
Es verdad, y acepto tu hermosura
Pues nadie os ignora,
Pero déjame decirte que lo que se ve perdura
Lo mismo que el paso de una hora.
Y se que esto que digo
Otro de seguro también lo ha de pensar,
Pues os aseguro que el daño que en mi mitigo
Otro también se lo quisiera mitigar.
Pues muchos son los que en ti han pasado
Pero pocos huir han podido,
Pues tus labios que también yo mismo he besado
Tienen la facilidad de dejar al hombre encendido.
Y cuando amor en tu alma quieras verter
Buscando a alguien retener,
¿Porque abrías de sufrir
Si tú los acostumbraste
A que contigo no se vale sentir?
Pero antes de despedirme quisiera recordaos
De donde habéis salido,
Pues el cuerpo, pido recordéis
Que del polvo salisteis y el polvo os reclamaos.
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