Las cosas que pueden sentir el corazon
Poema publicado el 16 de Febrero de 2011
El sol ha dejado de brillar y la luna se esconde entre las nubes para no llorar. Mi alma sufre y mi corazón lagrimas de sangre esta derramando, porque de ti me despido.
De ti me despido, pero nunca te llegue ha conocer, solo en una foto en la que cada noche te podía ver y decirte todo lo que te podía querer.
La tristeza se ida lentamente, pero con el tiempo las heridas se curan, si el amor es profundo mis heridas nunca se curaran.
Yo seguiré llorando por ti, hasta que haya un río de lágrimas y hasta donde tú estés, pueda llegar. Para que veas que por ti hice un rió con las lágrimas de mí enamorado corazón.
Dos semillas tengo entre mis manos, dos semillas que haré crecer para ti. Dos luceros nacerán entre las arenas, de mis piernas cansadas por intentar encontrarte.
Dos hermosas maravillas crecerán día tras día, de las lagrimas desamparadas de mi alma, que lloran el sufrimiento y la agonía por irse lejos de aquí, lejos de la inquietud, lejos de los problemas que te da la vida. Vida que quiero cambiar con el aliento de tu risa, ya que mi alegría he perdido, por culpa de las cosas malas que envenena mis venas, venas llenas de dolor. Pero no te haré llorar, te haré feliz, porque te lo mereces, porque eres la primera maravilla del mundo, la primera que realmente enamoro mi corazón, la que nunca dejare y nunca olvidare, en mis días del dolor inmenso y agonizante de mi muerte.
Dos semillas plantaren, con la arena de mis piernas y regaras con las lágrimas de mi alma. Dos semillas haré crecer, para que salgan dos preciosas rosas, una será mi vida y otra mi corazón, en una te recordare y en la otra para siempre te llevare.
Hablo de las partes de mi destino, algo que guardo es esta parte del juego. Vivo memorias perdidas y amores que pasaron por al lado de mi corazón, y es algo tan triste vivir solo una y otra vez.
Ya no se que puedo hacer, mi vida esta terminada por completo. Veo campo de flores a mí alrededor y mucha gente a lo lejos, que me abren su corazón. Eso puede ser el cielo, cielo que me esta esperando para ya no volver mas.
Puede ser un sueño o tal vez pueda ser realidad, pero sea lo que sea llego la hora de marchar. En todas partes donde tu estés, yo hay estaré. Cuando me necesites, yo te ayudare y cuando dejes este mundo, en el cielo yo siempre te esperare y al lado de mi corazón volverás otra vez.
Tráeme el maravilloso amanecer del sol, para que mis pájaros salgan a cantar otra vez. Tráeme la fresca noche de la luna llena, para que cuando estemos juntos, vivamos una gran noche de pasión, con la brillante luz que nos ilumina con alegría a los dos.
Tráeme el caluroso y arenoso desierto, que mi camello, triste y desolado empieza a estar. Tráeme las rocosas montañas, que mi águila real quiere estar apoyada otra vez mas. Tráeme el agua del mar, que mi barco velero, esta clavado en la seca orilla del acantilado.
Tráeme a ese prisionero encarcelado y viejo, que por fin su libertad, le esta esperando, con gran entusiasmo y devoción y tráeme los besos dulces de tus labios, que mis labios, abiertos y resecos empiezan a estar, por la falta de besos que tu me dejasteis de dar.
Si el amor es algo intenso, que me puede dar tu corazón. Amistad o amor, alegrías o penas, que mas da que yo pueda seguir viviendo, si estas lejos de mi alma. Que diez mil espinas claven mi cuerpo, que quiero sentir el dolor intenso de la muerte, que mi vida ya se ha acabado y no quiero seguir recordando, el amor que por ti he sentido, que si la distancia es el olvido, yo intentare no olvidarte, que en mi corazón tu nombre llevo grabado y nunca llegara a borrarse.
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Poema publicado el 16 de Febrero de 2011
El sol ha dejado de brillar y la luna se esconde entre las nubes para no llorar. Mi alma sufre y mi corazón lagrimas de sangre esta derramando, porque de ti me despido.
De ti me despido, pero nunca te llegue ha conocer, solo en una foto en la que cada noche te podía ver y decirte todo lo que te podía querer.
La tristeza se ida lentamente, pero con el tiempo las heridas se curan, si el amor es profundo mis heridas nunca se curaran.
Yo seguiré llorando por ti, hasta que haya un río de lágrimas y hasta donde tú estés, pueda llegar. Para que veas que por ti hice un rió con las lágrimas de mí enamorado corazón.
Dos semillas tengo entre mis manos, dos semillas que haré crecer para ti. Dos luceros nacerán entre las arenas, de mis piernas cansadas por intentar encontrarte.
Dos hermosas maravillas crecerán día tras día, de las lagrimas desamparadas de mi alma, que lloran el sufrimiento y la agonía por irse lejos de aquí, lejos de la inquietud, lejos de los problemas que te da la vida. Vida que quiero cambiar con el aliento de tu risa, ya que mi alegría he perdido, por culpa de las cosas malas que envenena mis venas, venas llenas de dolor. Pero no te haré llorar, te haré feliz, porque te lo mereces, porque eres la primera maravilla del mundo, la primera que realmente enamoro mi corazón, la que nunca dejare y nunca olvidare, en mis días del dolor inmenso y agonizante de mi muerte.
Dos semillas plantaren, con la arena de mis piernas y regaras con las lágrimas de mi alma. Dos semillas haré crecer, para que salgan dos preciosas rosas, una será mi vida y otra mi corazón, en una te recordare y en la otra para siempre te llevare.
Hablo de las partes de mi destino, algo que guardo es esta parte del juego. Vivo memorias perdidas y amores que pasaron por al lado de mi corazón, y es algo tan triste vivir solo una y otra vez.
Ya no se que puedo hacer, mi vida esta terminada por completo. Veo campo de flores a mí alrededor y mucha gente a lo lejos, que me abren su corazón. Eso puede ser el cielo, cielo que me esta esperando para ya no volver mas.
Puede ser un sueño o tal vez pueda ser realidad, pero sea lo que sea llego la hora de marchar. En todas partes donde tu estés, yo hay estaré. Cuando me necesites, yo te ayudare y cuando dejes este mundo, en el cielo yo siempre te esperare y al lado de mi corazón volverás otra vez.
Tráeme el maravilloso amanecer del sol, para que mis pájaros salgan a cantar otra vez. Tráeme la fresca noche de la luna llena, para que cuando estemos juntos, vivamos una gran noche de pasión, con la brillante luz que nos ilumina con alegría a los dos.
Tráeme el caluroso y arenoso desierto, que mi camello, triste y desolado empieza a estar. Tráeme las rocosas montañas, que mi águila real quiere estar apoyada otra vez mas. Tráeme el agua del mar, que mi barco velero, esta clavado en la seca orilla del acantilado.
Tráeme a ese prisionero encarcelado y viejo, que por fin su libertad, le esta esperando, con gran entusiasmo y devoción y tráeme los besos dulces de tus labios, que mis labios, abiertos y resecos empiezan a estar, por la falta de besos que tu me dejasteis de dar.
Si el amor es algo intenso, que me puede dar tu corazón. Amistad o amor, alegrías o penas, que mas da que yo pueda seguir viviendo, si estas lejos de mi alma. Que diez mil espinas claven mi cuerpo, que quiero sentir el dolor intenso de la muerte, que mi vida ya se ha acabado y no quiero seguir recordando, el amor que por ti he sentido, que si la distancia es el olvido, yo intentare no olvidarte, que en mi corazón tu nombre llevo grabado y nunca llegara a borrarse.
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