Nací una cruda tarde de invierno,
ese día el sol no brillaba con gran resplandor,los pájaros no cantaban; por la noche la luna desapareció y las estrellas no titilaban...
Hasta que la tierra me parió y entonces mi madre me trajo al mundo, todo cambió, la vida finalmente fue vida y se hizo la luz en nuestro hogar, despertamos de un mal sueño interminable. Porque conmigo venian envueltos el amor, la alegria y la felicidad que tanto deseaban mis padres.
En mi paso fugaz por esta tierra he sembrado semillas de amor en el corazón de las personas que he conocido, esperando que algun día todas han de germinar y llenen este mundo de flores, perfumes y colores.
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