Seguirás en mi...
Poema publicado el 24 de Septiembre de 2010
Cuando de mí te olvides,
Y ya no quede ni el recuerdo de mi voz,
Cuando ya no sepas el color de mis ojos,
Ni de mis cabellos.
Cuando ya no recuerdes,
Nuestros besos furtivos,
En el tiempo impreciso de la vida,
En que no sepas ya mi nombre,
Y desconozcas mi aroma.
Cuando esas caricias secretas
Que nos brindamos tiernamente,
Ya no despierten tu pasión,
Y me veas por la calle,
Y no reconozcas quien soy.
Cuando parezca lejano aquel tiempo
De caricias y pasión,
Y hayas borrado de tu alma,
De tu mente y de tu corazón,
Este cuerpo que te acariciaba
Y este amor tormentoso
Que la vida nos ofreció,
A ti, con tus años de hombre seguro,
A mí, con la inexperiencia de la juventud.
Cuando ya no quede nada
De mi presencia en tu presencia,
Y se haya marchado de tu vida
La última imagen de mí,
Yo seguiré aquí,
Esperando un inútil regreso
Para acoger tu cuerpo cansado
Y calmar tu sed de pasión,
Para seguir siendo tú amante y amiga,
Compañera y cómplice de amor.
Cuando me borres de tu vida,
Y no quede ni un adiós,
Mis sueños de amor compartido
Se destrozaran de dolor,
Te veré desde el umbral de la puerta,
Partir sin vacilación.
Sólo entonces asumiré
Que este amor que un día regalaste,
También abandonó tu corazón.
Cuando de mi te olvides,
Te seguiré amando,
Con este amor adolescente
Que en mujer me convirtió
Y aunque tú ya no me reconozcas,
Seguirá anidado en mi alma
El recuerdo de nuestro amor.
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Poema publicado el 24 de Septiembre de 2010
Cuando de mí te olvides,
Y ya no quede ni el recuerdo de mi voz,
Cuando ya no sepas el color de mis ojos,
Ni de mis cabellos.
Cuando ya no recuerdes,
Nuestros besos furtivos,
En el tiempo impreciso de la vida,
En que no sepas ya mi nombre,
Y desconozcas mi aroma.
Cuando esas caricias secretas
Que nos brindamos tiernamente,
Ya no despierten tu pasión,
Y me veas por la calle,
Y no reconozcas quien soy.
Cuando parezca lejano aquel tiempo
De caricias y pasión,
Y hayas borrado de tu alma,
De tu mente y de tu corazón,
Este cuerpo que te acariciaba
Y este amor tormentoso
Que la vida nos ofreció,
A ti, con tus años de hombre seguro,
A mí, con la inexperiencia de la juventud.
Cuando ya no quede nada
De mi presencia en tu presencia,
Y se haya marchado de tu vida
La última imagen de mí,
Yo seguiré aquí,
Esperando un inútil regreso
Para acoger tu cuerpo cansado
Y calmar tu sed de pasión,
Para seguir siendo tú amante y amiga,
Compañera y cómplice de amor.
Cuando me borres de tu vida,
Y no quede ni un adiós,
Mis sueños de amor compartido
Se destrozaran de dolor,
Te veré desde el umbral de la puerta,
Partir sin vacilación.
Sólo entonces asumiré
Que este amor que un día regalaste,
También abandonó tu corazón.
Cuando de mi te olvides,
Te seguiré amando,
Con este amor adolescente
Que en mujer me convirtió
Y aunque tú ya no me reconozcas,
Seguirá anidado en mi alma
El recuerdo de nuestro amor.
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