Hasta que mis ojos ya no puedan verte más
Poema publicado el 20 de Enero de 2014
HASTA QUE MIS OJOS YA NO PUEDAN VERTE MÁS.
(a Mónica)
Ni en un sueño loco juvenil,
o en otro acaso con mayor edad,
ni en muchos más que pudiera yo soñar
en ninguno; jamás, te logré imaginar.
Naciste diferente a alguien más,
y de momento me atrapase tan solo al verte sollozar,
fue quizás tu risa angelical y tus ojos que embrujaban
los que hicieron perderme en tu mirar.
Cuanta vida había en ti, y toda te la quería arrebatar,
ya que junto a la mía, seriamos dos a la par;
cuanto tiempo te dejaste acariciar,
cuantas cosas han pasado ya.
Mira que las horas pasan, y uno ni cuenta que se da,
horas que transcurren sin prisa, al final llegaron ya;
sin embargo disfruté tu compañía de niña,
aunque a veces al tiempo le dije: espera un poco más.
Y a la sazón de los caminos que recorrimos,
así; nos hemos conocido y vuelto más amigos,
así también se han trazado líneas paralelas
que en algún punto se podrán intersectar.
Hoy que parece ser que la vida en mayor te ha convertido;
hoy quisiera pedirle al ser divino,
que me deje para siempre en tu camino,
aunque vayamos con rumbos diferentes
tal vez perdidos entre tanta gente,
para así al final, tomados de la mano
encontrarnos muy unidos hija mía,
hasta que mis ojos ya no puedan verte más.
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Poema publicado el 20 de Enero de 2014
HASTA QUE MIS OJOS YA NO PUEDAN VERTE MÁS.
(a Mónica)
Ni en un sueño loco juvenil,
o en otro acaso con mayor edad,
ni en muchos más que pudiera yo soñar
en ninguno; jamás, te logré imaginar.
Naciste diferente a alguien más,
y de momento me atrapase tan solo al verte sollozar,
fue quizás tu risa angelical y tus ojos que embrujaban
los que hicieron perderme en tu mirar.
Cuanta vida había en ti, y toda te la quería arrebatar,
ya que junto a la mía, seriamos dos a la par;
cuanto tiempo te dejaste acariciar,
cuantas cosas han pasado ya.
Mira que las horas pasan, y uno ni cuenta que se da,
horas que transcurren sin prisa, al final llegaron ya;
sin embargo disfruté tu compañía de niña,
aunque a veces al tiempo le dije: espera un poco más.
Y a la sazón de los caminos que recorrimos,
así; nos hemos conocido y vuelto más amigos,
así también se han trazado líneas paralelas
que en algún punto se podrán intersectar.
Hoy que parece ser que la vida en mayor te ha convertido;
hoy quisiera pedirle al ser divino,
que me deje para siempre en tu camino,
aunque vayamos con rumbos diferentes
tal vez perdidos entre tanta gente,
para así al final, tomados de la mano
encontrarnos muy unidos hija mía,
hasta que mis ojos ya no puedan verte más.
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