Metamorfosis
Poema publicado el 07 de Diciembre de 2011
METAMORFOSIS
Heme aquí de nuevo,
tomando la pluma,
y deslizándola otra vez.
Hoy he descubierto lo borrado,
hoy he abierto los ojos a lo blanco,
cambié de lo olvidado a el recuerdo,
tomé lo que debía y no el yelmo.
Sé que en el transcurso del tiempo,
el hombre cambia sus facetas,
y el tiempo borra sus recuerdos.
Sé también, que uno erra en su camino,
y a veces trata de cambiar,
más no siempre se consigue,
hay que tratar y tratar.
Hoy les hablaré del cambio
que se manifiesta
con el suave y dulce contacto
de la pluma con la mano.
Sentir el impulso de plasmar lo sentido,
palmar los latidos que emite el adentro,
provocar el asombro de lo que es incierto,
transformar lo que es fácil en suave concierto.
De esta manera transcurre el tiempo
y me gana la memoria,
dejo que pase mi vida,
como página de vieja historia.
Y pasan las horas lejanas,
señalándome el trayecto hacia el cenit,
apresuro mi paso lento,
y llego casi al sucumbir.
Más el cambio esta por verse,
lo escencial está al final,
el principio nada vale,
el presente queda igual.
Si al futuro yo mirase
borraría mi pasado;
si viviera en este instante
no importase lo que fuera.
Sé que soy algo incierto,
que trato de buscar y no encuentro,
que vivo sin vivir y no recuerdo;
más el cambio por fin se ha hecho.
¡Y se transforma la vida en alma!
¡La carne en vida!
Y el sentimiento en suspiro.
Y será este delirio de locura
lo que me lleve hasta el final,
sintiendo lo que apresa,
que más da otro pesar.
Más dado el caso ya se aprecia,
el cambio a la luz se dio,
cual sería este,
al ver surgir la silueta
del hombre transformado a Poeta.
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Poema publicado el 07 de Diciembre de 2011
METAMORFOSIS
Heme aquí de nuevo,
tomando la pluma,
y deslizándola otra vez.
Hoy he descubierto lo borrado,
hoy he abierto los ojos a lo blanco,
cambié de lo olvidado a el recuerdo,
tomé lo que debía y no el yelmo.
Sé que en el transcurso del tiempo,
el hombre cambia sus facetas,
y el tiempo borra sus recuerdos.
Sé también, que uno erra en su camino,
y a veces trata de cambiar,
más no siempre se consigue,
hay que tratar y tratar.
Hoy les hablaré del cambio
que se manifiesta
con el suave y dulce contacto
de la pluma con la mano.
Sentir el impulso de plasmar lo sentido,
palmar los latidos que emite el adentro,
provocar el asombro de lo que es incierto,
transformar lo que es fácil en suave concierto.
De esta manera transcurre el tiempo
y me gana la memoria,
dejo que pase mi vida,
como página de vieja historia.
Y pasan las horas lejanas,
señalándome el trayecto hacia el cenit,
apresuro mi paso lento,
y llego casi al sucumbir.
Más el cambio esta por verse,
lo escencial está al final,
el principio nada vale,
el presente queda igual.
Si al futuro yo mirase
borraría mi pasado;
si viviera en este instante
no importase lo que fuera.
Sé que soy algo incierto,
que trato de buscar y no encuentro,
que vivo sin vivir y no recuerdo;
más el cambio por fin se ha hecho.
¡Y se transforma la vida en alma!
¡La carne en vida!
Y el sentimiento en suspiro.
Y será este delirio de locura
lo que me lleve hasta el final,
sintiendo lo que apresa,
que más da otro pesar.
Más dado el caso ya se aprecia,
el cambio a la luz se dio,
cual sería este,
al ver surgir la silueta
del hombre transformado a Poeta.
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