Mi aldea, derechos reservados del autor, su flajelo es penado por la ley
Poema publicado el 27 de Julio de 2010
en los montes de mi aldea
pajaros y pajarillos no faltan
gente de sonrisa grande
y ojos cansados tampoco
entre arboles y flores
una vez cuando nina jugue
entre piedras y arena
con el agua del arollo tambien.
ahora perdida sin mi padre
ni mi madre aqui a mi lado
ni mi hermana que cuando nina
por do quier me acompanaba
ni mi hermano que en aquel entonces
a cada rato conmigo peliaba.
la soledad es mi companera
la trizteza no me deja
quisiera regresar el tiempo
y volver a aquel maravilloso
paraiso que es mi aldea
mi bello rinconsito de amor.
de amor a mi jardin
de amor a los bellos arboles verdes
el cantar de las aves
el anochecer rodeada de luciernagas
y el amanecer con el olor de las flores.
el despertar y no querer
salir de la cama
el abrir los ojos y mirar aun
la oscuridad de la manana
el salir afuera y disfrutar
de aquel panorama.
las montanas cubiertas de nuves
las hojas de mis flores mojadas
por el sereno de la madrugada
y el el sentir del viento suave que sopla
entrando por la ventana dejando
asi el rinconsito donde se encuentra mi cama
un suave olor a hierva fresca.
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Poema publicado el 27 de Julio de 2010
en los montes de mi aldea
pajaros y pajarillos no faltan
gente de sonrisa grande
y ojos cansados tampoco
entre arboles y flores
una vez cuando nina jugue
entre piedras y arena
con el agua del arollo tambien.
ahora perdida sin mi padre
ni mi madre aqui a mi lado
ni mi hermana que cuando nina
por do quier me acompanaba
ni mi hermano que en aquel entonces
a cada rato conmigo peliaba.
la soledad es mi companera
la trizteza no me deja
quisiera regresar el tiempo
y volver a aquel maravilloso
paraiso que es mi aldea
mi bello rinconsito de amor.
de amor a mi jardin
de amor a los bellos arboles verdes
el cantar de las aves
el anochecer rodeada de luciernagas
y el amanecer con el olor de las flores.
el despertar y no querer
salir de la cama
el abrir los ojos y mirar aun
la oscuridad de la manana
el salir afuera y disfrutar
de aquel panorama.
las montanas cubiertas de nuves
las hojas de mis flores mojadas
por el sereno de la madrugada
y el el sentir del viento suave que sopla
entrando por la ventana dejando
asi el rinconsito donde se encuentra mi cama
un suave olor a hierva fresca.
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