El ángel que vino a visitarnos
Poema publicado el 13 de Abril de 2010
El ángel que vino a visitarnos
¡Ha venido un ángel a visitarnos a este planeta tierra!...
Para no dar a conocer su celestial presencia se disfrazo de una pequeña niña indefensa y enferma.
Deseaba hallarse con nosotros lo antes posible.
Así que un día sin pensarlo más decidió hacerse presente, para sorpresa de sus padres.
Por eso fue que nació antes de tiempo.
¡Era tan pequeñita, solamente alcanzó a medir quince centímetros y escasamente peso ochocientos gramos!..
Podía acunar su figura en la palma de la mano de alguno de los seres que escogió como sus padres.
Sin quebrantar sus deseos se sujetaba aguerridamente a la mano de la vida.
¡Fueron cuatro terribles meses!... Donde el ángel finalmente convenció a Dios para que le permitiera continuar su visita en nuestro mundo.
Así soportando el dolor de su cuerpo martirizado y, sin el resguardo y calor del vientre de quien había escogido como su madre, logró sobrevivir.
Se cumplió justamente en este ángel el milagro de la vida.
Este ángel alumbro su camino como las luciérnagas, iluminando la oscuridad con luz propia.
Lleno de entusiasmo, empezó a conocer el mundo que lo rodeaba, esparciendo ternura y alegría a su alrededor.
Asombrando a todo aquel que lo conocía, por su angelical y graciosa inocencia.
Su presencia siempre generaba amor y enseñanza.
Una noche fatal su alrededor se envolvió de egoísmo,
de envidia, de desamor, sumergiendo la luz, en una aterradora oscuridad.
Cegados por la oscuridad. ¡Le arrebataron la vida!..
Sin comprender la causa de este arrebato, abatido y sumergido en llanto, nuestro angelical visitante salió de nuestro mundo. Desprendiéndose del cuerpo sin vida, tristemente subió a los cielos buscando el consuelo del amor de Dios.
Dios tomándolo en sus brazos lo abrazo fuertemente entre su pecho, besando sus lagrimas le brindo consuelo.
“Han pasado los días y aún nosotros seres imperfectos no hemos comprendido que Dios le dio permiso a un ángel compasivo y amistoso a enseñarnos que debemos vivir en armonía y amor”…
PATRICIA.
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Poema publicado el 13 de Abril de 2010
El ángel que vino a visitarnos
¡Ha venido un ángel a visitarnos a este planeta tierra!...
Para no dar a conocer su celestial presencia se disfrazo de una pequeña niña indefensa y enferma.
Deseaba hallarse con nosotros lo antes posible.
Así que un día sin pensarlo más decidió hacerse presente, para sorpresa de sus padres.
Por eso fue que nació antes de tiempo.
¡Era tan pequeñita, solamente alcanzó a medir quince centímetros y escasamente peso ochocientos gramos!..
Podía acunar su figura en la palma de la mano de alguno de los seres que escogió como sus padres.
Sin quebrantar sus deseos se sujetaba aguerridamente a la mano de la vida.
¡Fueron cuatro terribles meses!... Donde el ángel finalmente convenció a Dios para que le permitiera continuar su visita en nuestro mundo.
Así soportando el dolor de su cuerpo martirizado y, sin el resguardo y calor del vientre de quien había escogido como su madre, logró sobrevivir.
Se cumplió justamente en este ángel el milagro de la vida.
Este ángel alumbro su camino como las luciérnagas, iluminando la oscuridad con luz propia.
Lleno de entusiasmo, empezó a conocer el mundo que lo rodeaba, esparciendo ternura y alegría a su alrededor.
Asombrando a todo aquel que lo conocía, por su angelical y graciosa inocencia.
Su presencia siempre generaba amor y enseñanza.
Una noche fatal su alrededor se envolvió de egoísmo,
de envidia, de desamor, sumergiendo la luz, en una aterradora oscuridad.
Cegados por la oscuridad. ¡Le arrebataron la vida!..
Sin comprender la causa de este arrebato, abatido y sumergido en llanto, nuestro angelical visitante salió de nuestro mundo. Desprendiéndose del cuerpo sin vida, tristemente subió a los cielos buscando el consuelo del amor de Dios.
Dios tomándolo en sus brazos lo abrazo fuertemente entre su pecho, besando sus lagrimas le brindo consuelo.
“Han pasado los días y aún nosotros seres imperfectos no hemos comprendido que Dios le dio permiso a un ángel compasivo y amistoso a enseñarnos que debemos vivir en armonía y amor”…
PATRICIA.
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