Desnudez.
Poema publicado el 20 de Agosto de 2015
Y por primera vez hicimos el amor...
No hubo penetración ni nos tocamos siquiera, pero sí hubo desnudo.
Fue un desnudo extraño, absolutamente distinto.
Cuando empezamos la platica, era una conversación entrecortada.
Empezamos con el café negro y las cerillas encendidas, con un libro en la mesa y un cigarro en la mano,
y con unas flores azules que ya se tornaban al color gris de sus ojos.
Me levanté del sofá y me senté de nuevo, así, mirándole a los ojos.
pasaron algunos minutos y nosotros no decíamos ni una palabra. Solo hablábamos con los ojos y reíamos a carcajadas
como unos locos enamorados.
Luego empezamos a hablar, esta vez con palabras.
Por primera vez, desnudé todo lo que sabía de mí; me desnudé la mente.
Hablamos el idioma de la sinceridad.
Cuando terminamos nos abrazamos, y mientras estaba el silencio completamente desnudo
nos acercamos a nuestros oídos y nos dijimos el más sincero 'Te amo'.
Hicimos el amor en la luz de la forma más extraña e inolvidable, con la más sincera desnudez
y las más embriagadoras palabras.
Nos hicimos uno solo;
él es mío y yo soy suya... Nos hicimos nuestros.
Tal vez, al pasar de los años llegue un día en que nos alejemos, pero nunca nos separaremos;
ya tenemos la fuerza que nos une y que nunca nos dejará escapar de nosotros.
Y si, de pronto tenemos alas para volar, en las alas rotas, quedaremos con los recuerdos vueltos nada
que nuevamente nos unirán.
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Poema publicado el 20 de Agosto de 2015
Y por primera vez hicimos el amor...
No hubo penetración ni nos tocamos siquiera, pero sí hubo desnudo.
Fue un desnudo extraño, absolutamente distinto.
Cuando empezamos la platica, era una conversación entrecortada.
Empezamos con el café negro y las cerillas encendidas, con un libro en la mesa y un cigarro en la mano,
y con unas flores azules que ya se tornaban al color gris de sus ojos.
Me levanté del sofá y me senté de nuevo, así, mirándole a los ojos.
pasaron algunos minutos y nosotros no decíamos ni una palabra. Solo hablábamos con los ojos y reíamos a carcajadas
como unos locos enamorados.
Luego empezamos a hablar, esta vez con palabras.
Por primera vez, desnudé todo lo que sabía de mí; me desnudé la mente.
Hablamos el idioma de la sinceridad.
Cuando terminamos nos abrazamos, y mientras estaba el silencio completamente desnudo
nos acercamos a nuestros oídos y nos dijimos el más sincero 'Te amo'.
Hicimos el amor en la luz de la forma más extraña e inolvidable, con la más sincera desnudez
y las más embriagadoras palabras.
Nos hicimos uno solo;
él es mío y yo soy suya... Nos hicimos nuestros.
Tal vez, al pasar de los años llegue un día en que nos alejemos, pero nunca nos separaremos;
ya tenemos la fuerza que nos une y que nunca nos dejará escapar de nosotros.
Y si, de pronto tenemos alas para volar, en las alas rotas, quedaremos con los recuerdos vueltos nada
que nuevamente nos unirán.
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