He leído buenos augurios, referidos a mis poemas…
Poema publicado el 07 de Abril de 2010
He leído buenos augurios, referidos a mis poemas,
mis amigas y amigos me halagan
con sus comentarios lúcidos;
es bueno saberlo
me satisface mi trabajo,
me enorgullece estar en la lista de los poetas vivos.
De esos poetas que caminan entre la bruma
de una calle vacía,
bajo los árboles que dan sombra.
¡Qué más le puedo pedir a la vida!
Si no una muerte tranquila
entre el barullo del aplauso sin tiempo
quizá en los grandes comensales
algún día se lea un poema mío
quedando en el anonimato de unos oídos
que desconocen mi nombre…,
dirán es bueno ese poeta
Sergio Jacobo.
El murmullo llevará mi nombre acuestas.
El calvario de las vicisitudes
será el acotamiento empírico, trivial,
y cotidiano., de la vida.
Pero dirán es un buen poeta,
cinco letras que forman una simple palabra
que por sí solas nada dicen
-nada expresan-
¿quién me conoce? ¿de dónde vengo?
A ¿dónde voy?
Acabaré como lo dijo Sabines: Siendo un peatón.
Sólo un peatón transbordando el metro, a las 14 horas
dirigiéndome a cualquier lado
donde no sepa quién soy,
ni de dónde vengo
ni adónde voy…
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Poema publicado el 07 de Abril de 2010
He leído buenos augurios, referidos a mis poemas,
mis amigas y amigos me halagan
con sus comentarios lúcidos;
es bueno saberlo
me satisface mi trabajo,
me enorgullece estar en la lista de los poetas vivos.
De esos poetas que caminan entre la bruma
de una calle vacía,
bajo los árboles que dan sombra.
¡Qué más le puedo pedir a la vida!
Si no una muerte tranquila
entre el barullo del aplauso sin tiempo
quizá en los grandes comensales
algún día se lea un poema mío
quedando en el anonimato de unos oídos
que desconocen mi nombre…,
dirán es bueno ese poeta
Sergio Jacobo.
El murmullo llevará mi nombre acuestas.
El calvario de las vicisitudes
será el acotamiento empírico, trivial,
y cotidiano., de la vida.
Pero dirán es un buen poeta,
cinco letras que forman una simple palabra
que por sí solas nada dicen
-nada expresan-
¿quién me conoce? ¿de dónde vengo?
A ¿dónde voy?
Acabaré como lo dijo Sabines: Siendo un peatón.
Sólo un peatón transbordando el metro, a las 14 horas
dirigiéndome a cualquier lado
donde no sepa quién soy,
ni de dónde vengo
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