La noche
Poema publicado el 26 de Marzo de 2009
La noche
La noche se hace espesa
Su manto oscuro cubre los cielos
Y yo, en mi soledad,
Ruego que sus fauces no me devoren
Es mi temor por la noche
Que hace mi condena eterna
La noche filosa
Abre contundente
Un tajo de mi atribulado corazón
Cuan serena era la tarde
Y los cerros colmados de cabellera verde;
Aquellas tardes que solían ser en Palián,
Pues atrás quedaron
Cuando en la boca del río
No hacia otra cosa
Que entregar mi amor con toda pasión
Pues la ingrata vida
Arrebató el alma a mi corazón
Ahora mi vida no encuentra razón
Para contemplar el suave vaivén
De los árboles del monte
Para oír el arrullo del río
Pues mis esfuerzos que pecaron contra ella
Cosecharon penas
¿Dónde están las tardes de Palián?
Cuando con ella era feliz
Cuando nuestro amor se acurrucaba
Al canto del gorrioncillo
¿Dónde están las noches
cuando nuestros pechos se unían?
Y mis labios recorrían sus labios
¿Dónde están las noches, mientras el murmullo
Del viento nos hacia temblar?
Y nuestros cuerpos armónicamente
Hacían su danza de amor singular
Pido a Dios en el cielo
Que me regale el pedazo
Que falta en mi corazón
Le pido el alma
Que la vida me privó
Para poder contemplar los montes de Palián
Para poder oír al río murmurar
Recordar las bellas tardes,
Recordar la bellas noches
Como solían ser las tardes y noches en Palián…
Poema publicado el 26 de Marzo de 2009
La noche
La noche se hace espesa
Su manto oscuro cubre los cielos
Y yo, en mi soledad,
Ruego que sus fauces no me devoren
Es mi temor por la noche
Que hace mi condena eterna
La noche filosa
Abre contundente
Un tajo de mi atribulado corazón
Cuan serena era la tarde
Y los cerros colmados de cabellera verde;
Aquellas tardes que solían ser en Palián,
Pues atrás quedaron
Cuando en la boca del río
No hacia otra cosa
Que entregar mi amor con toda pasión
Pues la ingrata vida
Arrebató el alma a mi corazón
Ahora mi vida no encuentra razón
Para contemplar el suave vaivén
De los árboles del monte
Para oír el arrullo del río
Pues mis esfuerzos que pecaron contra ella
Cosecharon penas
¿Dónde están las tardes de Palián?
Cuando con ella era feliz
Cuando nuestro amor se acurrucaba
Al canto del gorrioncillo
¿Dónde están las noches
cuando nuestros pechos se unían?
Y mis labios recorrían sus labios
¿Dónde están las noches, mientras el murmullo
Del viento nos hacia temblar?
Y nuestros cuerpos armónicamente
Hacían su danza de amor singular
Pido a Dios en el cielo
Que me regale el pedazo
Que falta en mi corazón
Le pido el alma
Que la vida me privó
Para poder contemplar los montes de Palián
Para poder oír al río murmurar
Recordar las bellas tardes,
Recordar la bellas noches
Como solían ser las tardes y noches en Palián…
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