Poema publicado el 10 de Noviembre de 2008
Alegra el coraz贸n haber vivido,
y no importa del todo que el pasado
no sea ya otra cosa que pasado.
Si nos quem贸 la llama del vivir,
su huella es una herida hecha de orgullo
y de melancol铆a. Pues vivimos
una vez como nadie (ni siquiera
nosotros mismos) vivir谩 de nuevo.
Ese desvalimiento, esa tristeza
que da sentir pasado lo pasado,
es nuestra condici贸n, la misteriosa
ley que, a nuestro pesar, ha de cumplirse
como si fuera el precio de la vida.
驴y cu谩l si no es el precio de la vida
sino seguir viviendo aunque sepamos
que la parte mejor ya nos fue dada?
Pero si hay dignidad en la memoria
y admitimos que no fue un precio injusto
el que debi贸 pagar nuestro deseo,
se alegra el coraz贸n de haber vivido
al conocerse brasa de esa llama
por la que ardi贸 en el tiempo. Y ahora sabe,
al fin, aunque lo tema, que le aguarda.
De "Espejos" 1986 - 1991
Pre-Textos, 1991 Valencia-Espa帽a
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