La novia y el taxista
Poema publicado el 27 de Junio de 2013
la novia y el taxista
Autor: Adrian Mórelo
Fue un domingo en la madrugada
cuenta un taxista su historia de terror
última carrera para cerrar la jornada,
de un extenuante noche de labor.
De Barranquilla a Puerto Colombia partió
con dos pasajeros que en la plaza dejó,
de regreso por la carretera vieja cogió,
conducía tranquilo cuando de pronto vio.
Una figura de mujer vestida novia,
que sonriente en el aire flotaba,
¡Cuentan! Los que conocen la historia
que es el alma de un novia que vaga.
¿Dicen? Que al parecer busca venganza,
después que por amor se suicidó.
Y qué culpa tiene el incauto taxista,
que esa madrugada al azar ella escogió.
¡Cuentan! Que en el puesto trasero se sentó,
aterrorizado el taxista el acelerador pisó
cuando por el retrovisor sentada la miró
y en el mismo instante desapareció.
¿Dicen? Que el taxista enloqueció
y la novia sigue su sed de venganza.
dice otro taxista que también contó
que desaparece como por arte de magia.
sea verdad, o aparición, ya es historia,
la de los taxistas que ven la novia,
porque nada se ha vuelto a saber ahora,
¡Será! Que la novia ya en paz descansa.
Nota del autor:
Este poema es basado en la historia callejera, contada por un amigo taxista que dice haber vivido este caso, verdad o mentira quise plasmarlo en este poema
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Poema publicado el 27 de Junio de 2013
la novia y el taxista
Autor: Adrian Mórelo
Fue un domingo en la madrugada
cuenta un taxista su historia de terror
última carrera para cerrar la jornada,
de un extenuante noche de labor.
De Barranquilla a Puerto Colombia partió
con dos pasajeros que en la plaza dejó,
de regreso por la carretera vieja cogió,
conducía tranquilo cuando de pronto vio.
Una figura de mujer vestida novia,
que sonriente en el aire flotaba,
¡Cuentan! Los que conocen la historia
que es el alma de un novia que vaga.
¿Dicen? Que al parecer busca venganza,
después que por amor se suicidó.
Y qué culpa tiene el incauto taxista,
que esa madrugada al azar ella escogió.
¡Cuentan! Que en el puesto trasero se sentó,
aterrorizado el taxista el acelerador pisó
cuando por el retrovisor sentada la miró
y en el mismo instante desapareció.
¿Dicen? Que el taxista enloqueció
y la novia sigue su sed de venganza.
dice otro taxista que también contó
que desaparece como por arte de magia.
sea verdad, o aparición, ya es historia,
la de los taxistas que ven la novia,
porque nada se ha vuelto a saber ahora,
¡Será! Que la novia ya en paz descansa.
Nota del autor:
Este poema es basado en la historia callejera, contada por un amigo taxista que dice haber vivido este caso, verdad o mentira quise plasmarlo en este poema
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