Penas de una anciana
Poema publicado el 01 de Mayo de 2013
Poesía: Penas de una anciana
Autor: Adrian Morelo Cabeza
¡Canta poeta,
pide la anciana!
Una señora con el alma entristecida,
muy temblorosa, me dijo: Oiga señor,
usted que escribe versos y hace canciones
quiero contarle la historia de mi vida,
quede en la calle no tengo familia,
ayer me echaron mis viejos patrones,
donde fielmente cumplía mi labor,
lavando ropa y de cocinera,
me despidieron casada ya vieja,
y hasta sufriendo estoy del corazón.
¡Cuente señora,
dice el poeta!
Hace treinta años yo tuve mi humilde hogar,
donde orgullosa crié a mis hijos,
pero por cosas a veces del destino,
duele en el alma y se tienen que callar,
hoy ya cansada quiero desahogar,
de mi pasado y presente en la vida,
tengo en el alma ya tantas heridas,
que me es difícil buscar un consuelo,
todos mis hijos uno a uno murieron,
y desde entonces,quede sin familia.
¡Siga señora,
Dice el poeta¡
Hoy en la calle,enferma sin saber qué hacer,
tiendo mi mano,en busca de una limosna,
y muchas veces esperando las sobras
de gente buena,para poder comer.
La vida a mi me ha golpeado tan cruel,
no sé que tanto le debo al destino,
que a cada paso se ensaña conmigo,
para mí no hay días,llenos de sol,
para mí todo,es tristeza y dolor,
soy una anciana,tirada al olvido.
¡Final del relato ,
dice el poeta!.
Y como todo historia tiene su final,
al poco tiempo el periódico anunciaba,
hoy en la calle, fue encontrada una anciana,
la que fue muerta de forma accidental,
que trágico, que destino fatal,
muere la anciana, se acaban sus penas,
se oye sonar de campanas que llevan
un mensaje de tristeza y dolor.
¡Dios mío la muerte es la resignación¡
recoge el alma,de una mujer buena.
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Poema publicado el 01 de Mayo de 2013
Poesía: Penas de una anciana
Autor: Adrian Morelo Cabeza
¡Canta poeta,
pide la anciana!
Una señora con el alma entristecida,
muy temblorosa, me dijo: Oiga señor,
usted que escribe versos y hace canciones
quiero contarle la historia de mi vida,
quede en la calle no tengo familia,
ayer me echaron mis viejos patrones,
donde fielmente cumplía mi labor,
lavando ropa y de cocinera,
me despidieron casada ya vieja,
y hasta sufriendo estoy del corazón.
¡Cuente señora,
dice el poeta!
Hace treinta años yo tuve mi humilde hogar,
donde orgullosa crié a mis hijos,
pero por cosas a veces del destino,
duele en el alma y se tienen que callar,
hoy ya cansada quiero desahogar,
de mi pasado y presente en la vida,
tengo en el alma ya tantas heridas,
que me es difícil buscar un consuelo,
todos mis hijos uno a uno murieron,
y desde entonces,quede sin familia.
¡Siga señora,
Dice el poeta¡
Hoy en la calle,enferma sin saber qué hacer,
tiendo mi mano,en busca de una limosna,
y muchas veces esperando las sobras
de gente buena,para poder comer.
La vida a mi me ha golpeado tan cruel,
no sé que tanto le debo al destino,
que a cada paso se ensaña conmigo,
para mí no hay días,llenos de sol,
para mí todo,es tristeza y dolor,
soy una anciana,tirada al olvido.
¡Final del relato ,
dice el poeta!.
Y como todo historia tiene su final,
al poco tiempo el periódico anunciaba,
hoy en la calle, fue encontrada una anciana,
la que fue muerta de forma accidental,
que trágico, que destino fatal,
muere la anciana, se acaban sus penas,
se oye sonar de campanas que llevan
un mensaje de tristeza y dolor.
¡Dios mío la muerte es la resignación¡
recoge el alma,de una mujer buena.
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