Duele
Poema publicado el 12 de Diciembre de 2011
Duele…que estés y no lo sepas, que si lo sabes no lo digas, que tu presencia se haga necesaria tratando de respirar mi aire. A veces algunas personas se hacen indescriptiblemente conocidas, nuestras, pero a la vez tan breves como el rabo de luz que sale de una chispa, chispa que puede encender el más terrible fuego, dejar cenizas y a la vez dar vida. Como se extraña lo que todavía no conocemos. Como se añora lo que perdimos sin haberlo tenido nunca… Eso es deseo, eso es querer decir, amo y siento, sostengo tu peso y jamás te sostuve. Te bese tantas veces y no tengo ni tu olor. Eso es amor, creo, tocar sin rozar, hablar sin sonido y temer la respuesta, cantarle la más penosa de las coplas con la más alegre sonrisa y temblar de emoción al sentir que hay prisa dentro de una espantosa calma de no saber nada, solo sentir que quisiera que llegues sin recorrer un solo metro, que te apoderes sin decir “agua va” y… hagas. Que tires unos tiros al aire, sin apuntar tanto y como sin querer, me des. Me hieras y al instante me cures con tu mirada morena de rasgos tristes y resuelvas mis enigmas con tu tos de distraída, de niña dormida, de ojos calmos y mirada mansa. Que me dispares a ultranza unos cuantos te amo, a la vez con tu manos me acaricies la cara y yo como un gato entregarme tan manso como un burro de carga. Duele sentir esperanza, la felicidad es un plato único y siempre llega cuando hay hambre, se extraña la timidez de un día y el desenfado de la noche, se extraña lo que se siente, aunque jamás haya estado en tu alma, a pesar que vos ya recorriste la mía, demasiadas veces.
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Poema publicado el 12 de Diciembre de 2011
Duele…que estés y no lo sepas, que si lo sabes no lo digas, que tu presencia se haga necesaria tratando de respirar mi aire. A veces algunas personas se hacen indescriptiblemente conocidas, nuestras, pero a la vez tan breves como el rabo de luz que sale de una chispa, chispa que puede encender el más terrible fuego, dejar cenizas y a la vez dar vida. Como se extraña lo que todavía no conocemos. Como se añora lo que perdimos sin haberlo tenido nunca… Eso es deseo, eso es querer decir, amo y siento, sostengo tu peso y jamás te sostuve. Te bese tantas veces y no tengo ni tu olor. Eso es amor, creo, tocar sin rozar, hablar sin sonido y temer la respuesta, cantarle la más penosa de las coplas con la más alegre sonrisa y temblar de emoción al sentir que hay prisa dentro de una espantosa calma de no saber nada, solo sentir que quisiera que llegues sin recorrer un solo metro, que te apoderes sin decir “agua va” y… hagas. Que tires unos tiros al aire, sin apuntar tanto y como sin querer, me des. Me hieras y al instante me cures con tu mirada morena de rasgos tristes y resuelvas mis enigmas con tu tos de distraída, de niña dormida, de ojos calmos y mirada mansa. Que me dispares a ultranza unos cuantos te amo, a la vez con tu manos me acaricies la cara y yo como un gato entregarme tan manso como un burro de carga. Duele sentir esperanza, la felicidad es un plato único y siempre llega cuando hay hambre, se extraña la timidez de un día y el desenfado de la noche, se extraña lo que se siente, aunque jamás haya estado en tu alma, a pesar que vos ya recorriste la mía, demasiadas veces.
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