Imnigrante
Poema publicado el 18 de Octubre de 2010
Las gotas de roció que tiemblan al caerse como las lagrimas del día,
La pintura que gotea de edificios abandonados revelando la historia de anoche,
Levantase,
Dicen las sombras que huyen del sol honesto que revela este mundo que no tiene piedad ni ética,
Cuyas calles que no saben de olvido,
Guardando la violencia y injusticia que han visto en sus rincones oscuros,
Donde se oyese las voces de niños que pasa por estas calles en el murmuro del viento,
Por el que oye este murmuro y le provoca lágrimas,
Diciendo vida porque me despertase,
Porque me despertase de este sueño de niñez a tan tierna edad,
Dejándome a esta vida de fugitivo que vivo,
Solo con la vida,
Por el que besa su tierra natal por última vez,
Pensando que tal será el color del cielo?
En este nuevo mundo?
Como será?
Sabiendo que cuando llegue será solo una figura,
Una silueta sin atributos reconocibles,
Por el que observa el parpadeo de luz de la cola delante de él,
Viendo la gente que sale de sus edificios,
Para la obtención de este principio llamado descanso,
Viendo estos fantasmas que lo rodean,
Sin religión,
Sin costumbres,
Sin tradiciones,
Solo una machina de producción,
Avanzando lentamente a lo largo de sus ataúdes de metal,
Siendo respetosos de las normas de este llamado parada de tráfico,
Incierto del futuro,
Compensando otra vida imaginaria,
En el intento de olvidarse de este desprecio que viven,
Cuando cae la noche,
Mirando hacia el cielo con sus ojos de morgue,
Viendo las estrellas que alumbran el cielo,
Como si fuesen agujeros en el piso del cielo,
Pensando ya te habías tardado vida,
En inyectarme tú veneno,
A sentir el frio súbito de la noche como nunca,
Donde uno se enfréntese a su peor enemigo,
La memoria,
Que hace preguntas sobre la que amas,
Donde esta?
Padeciendo de esta tristeza de hilo,
Consolando este corazón roto,
Diciéndole no llores porque no hay razón,
Aunque fresca sigue la herida,
De este corazón decepcionado, herido de amor,
Pero como dicen los hombres de valor de su tierra,
Uno puede coserlo de nuevo pero siempre vera el desgarro,
Por el amor sincero no es discreto,
Ni se espanta de sus desventajas,
Ni tiene fronteras o límites,
Pero no lo puedo soportar,
Que trabajo me cuesta quererte como te quiero,
Cuando quiero correr mi corazón me hace rastreo,
Cuando quiero cubrir mis lagrimas con la lluvia,
La lluvia me ahoga entre sus brazos,
Por cuando pasen estas lluviosas tardes solo me queda un recurso en la mente,
Cuya es ojala se me olvidara tu nombre,
Tú aroma primavera,
Y tu sonrisa de verano,
Quítame el freno vida,
Tratando de crecer una nueva flor en lo que era su raíz,
Por cómo me envenena el tiempo cuando tú no estás,
Como me duelen tus caricias cuando te vas,
Y entonces sigo en este mundo nuevo mujer,
Convirtiéndome en el fantasma,
Una sombra en la parada de camión,
Una pintura en un murro,
Una flor escondida por su lodo,
Una huella de zapato impregnado sobre el césped,
Por sin ti me esfumo del mundo,
Volviéndome fugitivo del deseo, un fantasma,
Quien muere por amor,
Donde viaja y le sigue este sentimiento traidor,
Por cómo me duele el invierno,
Como me duele el verano,
Pero para que paras de cantar viento?
Si es hoy que arrastro el pasado a la luz del día,
Haciendo esta promesa tan profunda que hasta el corazón manda,
Porque no viviré sin tu amor mujer,
No me rendiré,
Aunque mis lágrimas no cesan por ti.
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Poema publicado el 18 de Octubre de 2010
Las gotas de roció que tiemblan al caerse como las lagrimas del día,
La pintura que gotea de edificios abandonados revelando la historia de anoche,
Levantase,
Dicen las sombras que huyen del sol honesto que revela este mundo que no tiene piedad ni ética,
Cuyas calles que no saben de olvido,
Guardando la violencia y injusticia que han visto en sus rincones oscuros,
Donde se oyese las voces de niños que pasa por estas calles en el murmuro del viento,
Por el que oye este murmuro y le provoca lágrimas,
Diciendo vida porque me despertase,
Porque me despertase de este sueño de niñez a tan tierna edad,
Dejándome a esta vida de fugitivo que vivo,
Solo con la vida,
Por el que besa su tierra natal por última vez,
Pensando que tal será el color del cielo?
En este nuevo mundo?
Como será?
Sabiendo que cuando llegue será solo una figura,
Una silueta sin atributos reconocibles,
Por el que observa el parpadeo de luz de la cola delante de él,
Viendo la gente que sale de sus edificios,
Para la obtención de este principio llamado descanso,
Viendo estos fantasmas que lo rodean,
Sin religión,
Sin costumbres,
Sin tradiciones,
Solo una machina de producción,
Avanzando lentamente a lo largo de sus ataúdes de metal,
Siendo respetosos de las normas de este llamado parada de tráfico,
Incierto del futuro,
Compensando otra vida imaginaria,
En el intento de olvidarse de este desprecio que viven,
Cuando cae la noche,
Mirando hacia el cielo con sus ojos de morgue,
Viendo las estrellas que alumbran el cielo,
Como si fuesen agujeros en el piso del cielo,
Pensando ya te habías tardado vida,
En inyectarme tú veneno,
A sentir el frio súbito de la noche como nunca,
Donde uno se enfréntese a su peor enemigo,
La memoria,
Que hace preguntas sobre la que amas,
Donde esta?
Padeciendo de esta tristeza de hilo,
Consolando este corazón roto,
Diciéndole no llores porque no hay razón,
Aunque fresca sigue la herida,
De este corazón decepcionado, herido de amor,
Pero como dicen los hombres de valor de su tierra,
Uno puede coserlo de nuevo pero siempre vera el desgarro,
Por el amor sincero no es discreto,
Ni se espanta de sus desventajas,
Ni tiene fronteras o límites,
Pero no lo puedo soportar,
Que trabajo me cuesta quererte como te quiero,
Cuando quiero correr mi corazón me hace rastreo,
Cuando quiero cubrir mis lagrimas con la lluvia,
La lluvia me ahoga entre sus brazos,
Por cuando pasen estas lluviosas tardes solo me queda un recurso en la mente,
Cuya es ojala se me olvidara tu nombre,
Tú aroma primavera,
Y tu sonrisa de verano,
Quítame el freno vida,
Tratando de crecer una nueva flor en lo que era su raíz,
Por cómo me envenena el tiempo cuando tú no estás,
Como me duelen tus caricias cuando te vas,
Y entonces sigo en este mundo nuevo mujer,
Convirtiéndome en el fantasma,
Una sombra en la parada de camión,
Una pintura en un murro,
Una flor escondida por su lodo,
Una huella de zapato impregnado sobre el césped,
Por sin ti me esfumo del mundo,
Volviéndome fugitivo del deseo, un fantasma,
Quien muere por amor,
Donde viaja y le sigue este sentimiento traidor,
Por cómo me duele el invierno,
Como me duele el verano,
Pero para que paras de cantar viento?
Si es hoy que arrastro el pasado a la luz del día,
Haciendo esta promesa tan profunda que hasta el corazón manda,
Porque no viviré sin tu amor mujer,
No me rendiré,
Aunque mis lágrimas no cesan por ti.
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