Mi última querencia
Poema publicado el 21 de Abril de 2009
Ráfagas de risas locas en tu sombría garganta
Como raíces profundas de la memoria olvidada
Giran flores marchitas al viento del recuerdo
De nuestras soledades exprimidas y el desatino
De nuestro firmamento de promesas fugaces
Arrebujan, desplomando palabras sagaces.
Con ese despliegue de maliciosa incitación
Ceñida en la mirada helada de tu frío corazón
El diablo arremete y se apodera de tu alma
Otorgando sus frutos de tinieblas sin calma
La muerte con su melodía de escudo erguido
Hunde sueños, tala ideas sin el menor ruido
Y en este temblor de agonía, de febril desasosiego
Palpitando los ojos, adormecida la boca y loco
El deseo que infunde la bravura a la vida serena
Rindiendo homenaje al amor eterno sin pena
Te convidaré al gozo nuevo de los dulces besos
Que todavía anidan en mi ser de mil pecados
Quiero darte los capullos perfumados de las rosas
Quiero cerrar las heridas de tus tierras invadidas
Quiero darte el canto feliz y alegre de los pájaros
Quiero ver la sonrisa aflorar en tus labios carnosos
Quiero estrechar tus manos llenas de sapiencia
Y tu cuerpo hereje como última querencia.
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Poema publicado el 21 de Abril de 2009
Ráfagas de risas locas en tu sombría garganta
Como raíces profundas de la memoria olvidada
Giran flores marchitas al viento del recuerdo
De nuestras soledades exprimidas y el desatino
De nuestro firmamento de promesas fugaces
Arrebujan, desplomando palabras sagaces.
Con ese despliegue de maliciosa incitación
Ceñida en la mirada helada de tu frío corazón
El diablo arremete y se apodera de tu alma
Otorgando sus frutos de tinieblas sin calma
La muerte con su melodía de escudo erguido
Hunde sueños, tala ideas sin el menor ruido
Y en este temblor de agonía, de febril desasosiego
Palpitando los ojos, adormecida la boca y loco
El deseo que infunde la bravura a la vida serena
Rindiendo homenaje al amor eterno sin pena
Te convidaré al gozo nuevo de los dulces besos
Que todavía anidan en mi ser de mil pecados
Quiero darte los capullos perfumados de las rosas
Quiero cerrar las heridas de tus tierras invadidas
Quiero darte el canto feliz y alegre de los pájaros
Quiero ver la sonrisa aflorar en tus labios carnosos
Quiero estrechar tus manos llenas de sapiencia
Y tu cuerpo hereje como última querencia.
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