Destellos de miedo y deseo
Poema publicado el 09 de Noviembre de 2024
"Destellos de Miedo y Deseo"
Me gusta cuando no estás, porque elevas el cielo,
un cielo oscuro, apagado, porque llevas la luz en tu costado.
Pero tengo miedo, miedo de que el dolor del pasado
se alce como sombra y asesine nuestro futuro.
Tengo miedo de creer en ti como en un ángel,
de desear lo efímero como si el tiempo fuera eterno,
de esperar, con el corazón de un niño,
una infinidad en esta vida tan breve.
Quizá ilusiono a Marte con mi anhelo,
quizá mi deseo te quema como un fuego silencioso,
y desearía renunciar a ese "tal vez" y descubrir la razón.
¿Por qué se ama tantas veces sin hallar amor?
¿Por qué mi corazón ya no late bordeado de ternura,
sino que danza cauteloso, siempre al filo del temor?
Si las olas del tiempo inspiraran tus besos,
quizá hallaría la dicha en un solo día.
Tantos rostros he mirado,
y no hay uno solo que haga que mi corazón olvide su cautela,
que esparza sus dudas y ancle sus pesares en la tierra,
permitiendo que los suspiros vuelen como golondrinas, libres.
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Poema publicado el 09 de Noviembre de 2024
"Destellos de Miedo y Deseo"
Me gusta cuando no estás, porque elevas el cielo,
un cielo oscuro, apagado, porque llevas la luz en tu costado.
Pero tengo miedo, miedo de que el dolor del pasado
se alce como sombra y asesine nuestro futuro.
Tengo miedo de creer en ti como en un ángel,
de desear lo efímero como si el tiempo fuera eterno,
de esperar, con el corazón de un niño,
una infinidad en esta vida tan breve.
Quizá ilusiono a Marte con mi anhelo,
quizá mi deseo te quema como un fuego silencioso,
y desearía renunciar a ese "tal vez" y descubrir la razón.
¿Por qué se ama tantas veces sin hallar amor?
¿Por qué mi corazón ya no late bordeado de ternura,
sino que danza cauteloso, siempre al filo del temor?
Si las olas del tiempo inspiraran tus besos,
quizá hallaría la dicha en un solo día.
Tantos rostros he mirado,
y no hay uno solo que haga que mi corazón olvide su cautela,
que esparza sus dudas y ancle sus pesares en la tierra,
permitiendo que los suspiros vuelen como golondrinas, libres.
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